Escriben “tirao”, “tirao” trabajarán, se diría en buen dominicano. Empresarios en Estados Unidos de áreas productivas que no exigen la escritura como habilidad, evitan emplear a personas que descuidan la gramática. Sostienen que escribir con aprecio al idioma o no, refleja personas preocupadas por la calidad de su trabajo y viceversa. En ciertos círculos especializados, la corrección al escribir, es asociada a la personalidad, amén de a la educación. Ante dudas ortográficas, unas personas reaccionan recurriendo al diccionario y otras no. A mí me motivan rechazo y anticipan chapucería, negocios con letreros y mensajes publicitarios que atropellan el castellano. Aun comprendiendo que pudieran estar justificados en nuestra compleja problemática educativa.

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