La edición número 55 de la Bienal de Arte de Venecia abrió sus puertas el pasado sábado 1 de junio, inundando a esta romántica ciudad de creaciones innovadoras que dialogan con la arquitectura de Venecia, su historia y su tradición.
En esta gran fiesta del arte, que se extiende hasta el 24 de noviembre, artistas de renombre internacional exponen junto a autodidactas. Por primera vez, el número de pabellones nacionales ha alcanzado un verdadero record. Ochenta y ocho espacios, desde conventos, a iglesias, a palacios y plazas, han prestado su lugar para la expresión del arte.
Su edición 2013 cuenta con la presencia del colectivo dominicano Quintapata, a quien, la colección Daros, con sede en Suiza, le ha comprado la pieza «ADN», video-instalación cuya exhibición en la Bienal de La Habana el año pasado, suscitó los mejores comentarios para el grupo. De aquí que este proyecto se presente en este evento.
Quintapata, conformado por Pascal Meccariello, Raquel Paiewonsky, Jorge Pineda y Belkis Ramírez; desde que surgió en el 2009, ha mantenido una trayectoria de éxito ascendente.
Con su primer proyecto «Mover la roca», auspiciado por el Centro Cultural de España, itineraron por cuatro puntos diferentes del continente: Lima, Buenos Aires, Miami y México hasta el 2010. En ese período también realizaron «Reflejos», proyecto en el que integraron a otros artistas para intervenir con murales de tiza el piso de la Plaza Billini de la Zona Colonial.
En el 2011, fueron invitados a la Bienal de Ushuaia en Argentina, donde presentaron «El pensamiento de Ushuaia»; previo a esto, presentaron en nuestro Museo de Arte Moderno «Reservas de oro» una exposición que forma parte de ese mismo proyecto.
Así, luego de la exitosa presentación en La Habana y con esta nueva invitación a Venecia, los integrantes de Quintapata se reafirman como un sólido proyecto de arte contemporáneo, donde se suma la experiencia y la trayectoria de cuatro artistas, creando una nueva visión en la manera de producir arte y cumpliendo con uno de sus objetivos principales que es proyectar el arte dominicano más allá de nuestro territorio.
