El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones y el Consorcio Corredor Duarte inauguraron este el miércoles el túnel Ortega y Gasset -UASD-, una obra construida con una inversión que sobrepasa los 50 millones de dólares.
El acto estuvo presidido por el presidente Leonel Fernández. También estuvieron presentes la primera dama, Margarita Cedeño de Fernández, el ministro de Obras Públicas Víctor Díaz Rúa, el presidente del Consorcio Estrella, Manuel Estrella, y el rector de la UASD, Mateo Aquino Febrillet.
Además asistieron el alcalde de Santo Domingo, Roberto Salcedo, Luis Manuel Bonetti, ministro administrativo de la Presidencia; César Pina Toribio, ministro de la Presidencia; Ligia Amada Melo, ministra de Educación Superior; Alejandrina Germán, ministra de la Mujer; Felipe -Jay- Payano, ministro de Deportes; el embajador de Brasil en el país, Joao de Luna, y Diandino Peña, presidente de la Opret, entre otros.
El túnel
La obra empalma la avenida José Ortega y Gasset con Santo Tomas de Aquino en la Zona Universitaria. Hacia la UASD es un paso inferior en sentido Norte Sur con una longitud de 1.20 kilómetros.
La velocidad de diseño del viaducto es de 50 kilómetros por hora. Tiene dos carriles con un ancho de 3.65 metros cada uno. En las franjas laterales y el techo se colocaron revestimientos de aluminio, como obra de arte al viaducto, según un comunicado de Obras Públicas.
Para la iluminación de la obra se colocaron luminarias de vapor, un sistema color blanco metálico de 200 a 400 watts de la marca Philips, Mientras que para la vigilancia desde un centro de control se instalaron 13 cámaras de video, además de ventiladores y sensores de humo, los cuales están conectados a un centro de control ubicado en la avenida 27 de Febrero.
Una novedad es que la empresa constructora contrató para los trabajos más del 90 por ciento de la mano de obra criolla.
Es una obra innovadora, donde se utilizó un método de excavación austriaco, es el primero en su categoría en República Dominicana, con profundidad que sobrepasa los 25 metros por debajo de los edificios y construcciones de la zona.
Se estima que el retorno de la inversión en este proyecto será de seis años.