La integración del Caribe insular ¿mito o realidad? (6)

Los pueblos de las islas del Caribe no nos ven a los dominicanos como caribeños, y si los dominicanos no cambiamos de actitud se va a hacer muy difícil la posibilidad de inserción y de integración con esas islas y con todo el hemisferio, sobre…

Los pueblos de las islas del Caribe no nos ven a los dominicanos como caribeños, y si los dominicanos no cambiamos de actitud se va a hacer muy difícil la posibilidad de inserción y de integración con esas islas y con todo el hemisferio, sobre todo con mecanismos como la Comunidad del Caribe, y hay que saber que estamos obligados a mantener una interrelación con los países del Caribe y con el Caricom”… Iván OGANDO y Mu-Kien Sang [1]

A pesar de la afirmación anterior, la República Dominicana ha hecho esfuerzos por integrarse, el problema ha sido que no ha sido una política de Estado, sino que se ha dejado a merced de los gobernantes de turno.

En la entrega de la semana pasada presentamos uno de los primeros esfuerzos integracionistas que se denominó CARIFTA, por sus siglas en inglés. Como bien señaló Bernardo Vega en su ponencia durante el seminario que realizamos a principios de octubre 2015, él fue uno de los mayores auspiciadores de que el país se integrara a esta iniciativa regional.

En el año 2002 el Banco de Reservas me publicó la obra “La política exterior dominicana, 1961-1974”, que era una continuación de los tres tomos que habían sido publicados en 1998 bajo el mismo título pero que correspondía a los años 1844-1961. La obra en cuestión tiene dos tomos. El primero es un análisis de la política exterior y fue titulado: “13 años de política exterior. Apuntes para un nuevo enfoque”. El tomo II llevaba por título: “La política exterior dominicana. Del caos al abandono. 1961-1974”. Este tomo es una compilación de toda la documentación que pudimos rescatar de los archivos de la Cancillería.

En el Tomo II del libro hay 27 páginas (pp. 293-320) que recogen oficios e informes en el que el funcionarios del Gobierno de los 12 años de Balaguer hicieron grandes esfuerzos porque el país pudiese integrarse al CARIFTA. El primer documento data del año 1969 y el último de 1972. Es posible que existiesen otros oficios e informes, pero estos fueron los que pudimos localizar, después de grandes esfuerzos husmeando por doquier en los archivos de la Cancillería.

El gobierno del presidente Balaguer entendió la iniciativa. En junio de 1969, tres años después de haber ascendido al poder y solo cuatro años después de constituido el organismo (recordemos que CARIFTA realizó su reunión constitutiva en diciembre de 1965 en Trinidad y Tobago), el cónsul General de Jamaica, el Sr. Carlos Nouel A., escribió un largo informe al Secretario de Estado de Relaciones Exteriores “en el que remitía un informe general correspondiente a los países que integran la Asociación de Libre Comercio del Caribe, CARIFTA….”[2]. En el citado informe, el cónsul Nouel presentaba un informe de cada país que integraba la organización. Iniciaba con Jamaica, luego con Trinidad y Tobago, Barbados, Islas Windward, San Vicente, Santa Lucía, Dominica, Islas Leward, Sait Kitt, Monserrat, Islas Vírgenes, Tórtola, Islas Caimán, Guyana, y Reino Unido.

El informe era exhaustivo, por supuesto que las islas más grandes ocupaban su mayor atención, iniciando con Jamaica. Informaba de la producción industrial, agrícola y la extracción de minerales. Destacaba el turismo como una actividad importante en esa isla. Ofrecía cifras detalladas de producción, de turistas que habían entrado a las diferentes islas, así como la producción de cada producto (azúcar, banano, café y cacao).

Pero lo más interesante fue un informe fechado el 7 de julio del año 1970 [3] escrito por el Embajador Eduardo García Vásquez en el que motivaba al Gobierno para que participase activamente en el CARIFTA, destacando la gran oportunidad que significaría para el país:

Hacemos este aparte, para despertar el entusiasmo del país por la más cercana región integrada que tenemos: CARIFTA y porque, estando en Nicaragua, antes de que se concretara la asociación de los pequeños países del Caribe, alertamos mediante informe específico, para que no perdiéramos la única oportunidad de ser líderes en nuestra propia hoya geográfica. Ahora se da un testimonio más de la ofensiva colombiana sobre este muy interesante mercado, que de continuar nuestra indiferencia, será definitivamente desplazado a otras latitudes, cuando constituyó mercado tradicional de la República Dominicana.

Un anuncio de la Presidencia da a conocer que “Colombia ha acordado suscribir 10 millones de dólares para su adhesión al Banco del Caribe con sede en Bridgetown, Barbados.” Es decir que Colombia logra la paridad con Gran Bretaña y Canadá otros suscriptores no regionales del Banco del Caribe.

Así se cimienta la ofensiva de penetración en la muy interesante área del Caribe que es por sobre todo un mercado comprador de frutos y productos agrarios”.[4]
¿Qué decía el Embajador García Vásquez? Sencillamente que República Dominicana estaba dejando pasar una gran oportunidad por no tener una política agresiva. Parece que lo escucharon, pues poco tiempo después, exactamente 20 días, el Sr. Nouel, a la sazón Encargado de Negocios en Jamaica, informaba de los avances de la negociación, a partir de una noticia que había salido publicada en el periódico local “The Daily Cleaner” de fecha 23 de julio de 1970:

Empezaron hoy las conversaciones sobre la posible incorporación de la República Dominicana en la Asociación de Libre Comercio del Caribe, la cual se espera antes de finales de este año.

Las conversaciones tuvieron lugar entre un comité del Gobierno y una misión que llegó ayer de CARIFTA y de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Latinoamérica (CEPAL) encabezada por Sibourne Clark, el Director de CEPAL del Caribe.

Clark dijo que la incorporación de este país en CARIFTA tendría un significante impacto en CARIFTA y doblará su población de cuatro a ocho millones.

CARIFTA está actualmente trabajando para completar la eliminación de barreras comerciales y la probable entrada de la República Dominicana, y la posible entrada de Haití tendrían un impacto en la súper estructura del mercado…[5]
Posteriormente, en otro oficio fechado en la misma fecha, 27 de julio de 1970, el Sr. Nouel remitía al Canciller un detallado informe de los logros del CARIFTA en sus cinco años de fundado. Lamentablemente el espacio se agotó y tendremos que presentarlo en la próxima entrega. De esta manera, como en las películas, ustedes esperarán el próximo artículo con mayor expectación. Hasta la próxima.
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[1]http://www.elcaribe.com.do/2015/10/03/seminario-analizara-por-que-alejado-del-caribe#sthash.OyCIXDh0.dpuf

[2] Oficio 64 del 2 de junio de 1969, Kingston, Jamaica, Ref 383, Archivo de la Cancillería. En Mu-Kien Adriana Sang, “La política exterior dominicana. Del caos al abandono. 1961-1974”, Tomo II, Santo Domingo, Editora Banco de Reservas-Amigo del Hogar, 2002, p. 293 y siguientes.

[3] Memorándum del 7 de julio de 1970 firmado por el Señor Eduardo García Vásquez, Embajador, en Mu-Kien….Op. cit. P. 303.

[4] Ibídem.

[5] Carlos Nouel A., Encargado de Negocios, Oficio 82 del 27 de julio de 1970, Kingston, Jamaica, en Mu-Kien … Op. Cit. P. 304

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