El joven alcalde

El joven alcalde ha querido marcar distancia de su predecesor, pese a los tan cercanos lazos sanguíneos, y ha esgrimido la búsqueda de la eficiencia y su abrazo a la modernidad y a la innovación.

El joven alcalde ha querido marcar distancia de su predecesor, pese a los tan cercanos lazos sanguíneos, y ha esgrimido la búsqueda de la eficiencia y su abrazo a la modernidad y a la innovación. Sin embargo, al carecer aparentemente de asesoría en imagen pública, hay la percepción en el gran municipio periférico a la capital dominicana, que el cuidado y la prudencia no acompañan las acciones del “muchachón” por el que votaron en las últimas elecciones municipales.

La mujer del César no solamente debe ser seria sino también aparentarlo, repiten muchos al referirse al modus operandi del joven alcalde, de quien hay quienes aseguran que “ha demostrado una vez más, que para la fama y/o el dinero hay que estar preparado previamente”.

Veamos algunas de sus “ejecutorias” más relevantes: En el más caro y vistoso centro de bebidas y entretenimiento del municipio a su cargo, bautizaron hace poco con su nombre uno de los rincones del establecimiento en honor a la fidelidad de su asistencia, siempre rodeado de curvilíneas y bien torneadas chicas que presumen de su gusto exclusivo por las champañas, y espalderos fortachones y caras duras; ¡diiiceeen! que su inclinación por ciertos juegos de salón es tal, que no hay mes del año en que no sean ya célebres y muy comentadas sus ausencias de viernes y lunes a su despacho, por travesías hasta para el extranjero cuyo objetivo principal sería “tirar unas cuantas partidas” sean de póker o dados, en torno a las cuales tienen ya la vista puesta algunos organismos de inteligencia “porque, a decir verdad, parece suertudo el muchacho en esas apuestas” (¿?), no obstante que corre la conjetura, no confirmada, de que hace poco perdió en una de esas justas ¡dos lujosas yipetas! de manufactura norteamericana que recién había adquirido. De cierre, mucho se habla en estos días de sus alegados vínculos estrechos con personajes siniestros que han operado (ban) en su jurisdicción y a quienes las autoridades implican en acciones distanciadas de la ley y las buenas costumbres. El muchacho, se aprecia, debe revisarse…

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