La aprobación de las modificaciones al Código Penal ha generado posiciones encontradas entre diversos juristas, pero coinciden en que el aumento de las penas no resuelve el problema de la delincuencia.Ramón Antonio (Negro) Veras, Manuel Ramírez y Trajano Vidal Potentini, entienden que las sanciones y las nuevas tipificaciones penales no son una solución frente a los problemas sociales. Sobre la brecha que establece la Cámara de Diputados para que se realicen abortos terapéuticos sin que impliquen sanción, Veras opina que “sancionar el aborto constituye algo como un atavismo en la concepción jurídica y filosófica de la sociedad, porque la mujer tiene que tener derecho a elegir su destino”.
Sobre el particular, el constitucionalista Nassef Perdomo indicó que “cuando la Constitución dice que la vida debe protegerse desde la concepción hasta la muerte, eso incluye el período de gestación de la madre, que no queda privada en ningún momento de su derecho a vivir. Es absolutamente injusto e ilícito obligarla a poner su vida en riesgo para que pueda llevar a término un embarazo. Eso la convierte en un simple objeto, una incubadora. Hacerlo es violatorio del derecho a la vida y a la dignidad”.
Precisó que “la vida de la madre también es valiosa y esta tiene derechos reales concretos. Por este motivo, no puede darse mayor interés a los derechos potenciales del feto que a los de la mujer”.
Mientras que Potentini señala que el artículo 42.3 de la carta sustantiva ya abría la posibilidad al aborto bajo ciertas condiciones, por lo que el código no deviene en inconstitucional.
De su lado, Manuel María Mercedes, de la Comisión de Derechos Humanos, dijo que hay aspectos incongruentes porque se establece que se considerará feminicidios cuando las personas sean pareja, y la mayoría de los asesinatos ocurren cuando ya no lo son.
