La Fundación Justicia y Transparencia (FJT) dio a conocer este domingo el perfil que entiende deben tener los nuevos miembros de las altas cortes cuando sean cambiados y elaboró una lista de los posibles candidatos para el Tribunal Superior Electoral, la Junta Central Electoral y la Cámara de Cuentas.
En sus argumentos, Trajano Vidal Potentini, señaló que está de acuerdo con que los nuevos integrantes de esos y otros órganos sean escogido de manera equilibrada con la participación de todos los sectores, incluyendo el político y la sociedad civil.
“Sin que en modo alguno la referida selección se convierta en la repartición de un botín de guerra de los políticos y para los políticos, como ha pasado en otras oportunidades”, adujo en una nota de prensa.
Potentini dijo que no es posible marginar la clase política de un acontecimiento eminentemente político, como sin dudas lo es la conformación de los órganos responsables del ejercicio de la democracia, “naturalmente siempre procurando la legitimidad que solo se logra con una escogencia transparente, plural y consensuada, y reiteramos también con la presencia y participación de los diversos sectores sociales”.
Los nombres
La organización sugirió como posibles nombres a tomar en consideración del Partido Revolucionario Moderno (PRM), los juristas Franklin García Fermín, José Ernesto Marte Piantini, Enrique García y Antoliano Peralta; del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) a Eduardo Jorge Prats y Salim Ibarra; del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) a Polivio Rivas; y a Yocasta Guzmán funcionaria gubernamental para la Cámara de Cuentas.
También ciudadanos y sociedad civil como Servio Tulio Castaños Guzmán, Carlos Salcedo, Henri Mejía, José Miguel Minier, Román Jaquez y la participación activa de iglesias católicas y evangélicas, el CONEP, ANJE, FINJUS, ADOCCO y participación ciudadana (PC), entre otros tantos sectores representativos de la sociedad.
Perfil
Justicia y Transparencia, sugirió como el posible perfil deseado para la integración de los órganos constitucionales, los siguientes requerimientos:
A) Trayectoria ética y moral impoluta en todo su accionar tanto público como privado,
B) La ausencia de antecedentes penales y cuestionamientos de actos reñidos con la ley y las buenas costumbres
C) Sólida formación profesional y experiencia probada en el área a ser tomado en cuenta (preferiblemente considerar estudios especializados, aportes doctrinales y académicos sobre la materia)
D) Personalidad equilibrada y capacidad de consenso
E) Compromiso social y vocación democrática
F) La entereza y conciencia cívica, libre de compromisos y ataduras, que una vez en el ejercicio de sus funciones le garanticen la independencia e imparcialidad.
Apoya ley policial pero…
Justicia y Transparencia también se refirió a la recién promulgada ley de Policial, la cual consideró como positiva y de gran avance para relanzar la Policía Nacional, posibilitando con ello el mejorar las condiciones de vida de sus miembros, procurando un clima de mayor institucionalidad y transparencia, eficientizando con ello la lucha contra la delincuencia y el crimen organizado.
No obstante, reconoció que no es una ley perfecta y que en lo sucesivo tendría que ser mejorada, sobre todo en aquellos puntos que fueron observados y criticados por diversos sectores sociales, tales como las atribuciones que confiere la ley al Poder Ejecutivo; su relación con otros órganos del sistema de justicia en la investigación de crímenes y delitos; la limitación en el número de plazas para oficiales generales; el aspecto disciplinario interno y las facultades del Consejo Superior Policial para crear comisiones independientes, compuestas por ciudadanas y ciudadanos, con el fin de investigar sobre quejas por inconductas de los miembros del cuerpo policial.
Potentini sugirió corregir cualquier posible viso de inconstitucionalidad que pudiera tener la ley a partir de su reglamento de aplicación, deslindando claramente el alcance de muchos temas contenidos en la ley.
Desde luego también tenemos que reconocer, que la referida ley supera con creces la anterior, además de constituirse en una necesidad inminente para la institución del orden pueda iniciar los procesos de transformación y de cambios que amerita.
