La juventud y la Nación

Cuando se proclamó la Independencia, el 27 de Febrero de 1844, Juan Pablo Duarte había cumplido apenas 31 años. Era, como muchos de sus compañeros, un jovencito. Él y sus acompañantes habían iniciado el camino hacia la inmortalidad en pleno…

Cuando se proclamó la Independencia, el 27 de Febrero de 1844, Juan Pablo Duarte había cumplido apenas 31 años. Era, como muchos de sus compañeros, un jovencito. Él y sus acompañantes habían iniciado el camino hacia la inmortalidad en pleno proceso de maduración.

Como puede fácilmente deducirse, por Duarte y la generalidad de sus compañeros, como Francisco del Rosario Sánchez (27 años) y Ramón Matías Mella (26 años), la obra mayor de los dominicanos, que fue la creación de la República, y con ella la Independencia Nacional, fue una acción de la juventud.

Fueron los jóvenes dominicanos quienes soñaron un Estado soberano, en el siglo XIX.

Otra gran epopeya, la guerra restauradora, en 1863, fue liderada por un joven como  el general Gregorio Luperón, que entonces tenía 24 años. Y en tiempos modernos, la sublevación en defensa de la institucionalidad democrática, en 1965, tuvo dos principales protagonistas, Francisco Alberto Caamaño Deñó, cuando apenas contaba con 33 años, y Rafael Tomás Fernández Domínguez, con 31 años.

Es decir, que las grandes epopeyas de la Nación han sido materializadas por la juventud, que siempre lo da todo.

En ocasión de la celebración ayer del Día Nacional de la Juventud, es bueno valorar su papel, ahora en estos tiempos, cuando muchos jóvenes no entienden que de su actitud depende el presente y el futuro de la República.

Hoy, cuando vivimos en tiempos de paz, se requiere que los jóvenes se preparen para contribuir con las nuevas misiones, de modo que tengan oportunidades y no riesgos, y puedan impulsar el engrandecimiento del país, estudiando y trabajando por ellos mismos y por sus familias.

Al gobierno le corresponde propiciar las condiciones para que estudiar no sea un sacrificio, sino un deber, y trabajar, simplemente, otro escenario para la superación y la liberación personal.

Formarse, crecer, trabajar, producir, es la mejor manera de honrar la memoria, el recuerdo de aquellos jóvenes de la Patria que lo dieron todo por la Independencia Nacional, por la institucionalidad y por un futuro mejor para los dominicanos. l

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas