Constanza. La leyenda de la bachata Ramón Cordero perdió la batalla contra un cáncer de colon que venía padeciendo desde hacía varios años.
El intérprete de “Manantial de amor” falleció en la tarde del jueves a los 76 años, en su residencia ubicada en la calle Juan de Morfa, en San Carlos.
Su esposa, María Polanco, informó vía telefónica a elCaribe que el deceso se produjo cerca de las 4:00 de la tarde y que había sido dado de alta de Cedimat el pasado 6 de enero.
Cordero, oriundo de San Francisco de Macorís, fue conocido en los 70 y 80 también por sus canciones ‘Entre copa y copa”, “Amor del bueno” y “Lluvia de pasión”. Sus restos fueron velados ayer viernes en la funeraria Gresefu de la avenida Padre Castellanos (La 17).
Desde mediados de la década de los 60, la voz de Ramón Cordero se convirtió en una de las más distintivas en la bachata. Durante las décadas de los 70s y 80s fue también uno de los artistas más exitosos del género. Muchas de sus canciones, caracterizadas por una calidad de producción inusualmente buena y los arreglos de algunos de los guitarristas más virtuosos de la bachata, llegaron a ser clásicos. Ramón Cordero hizo su fama como cantante habiendo compuesto muy pocas de sus propias canciones. Cantantes mejicanos como Antonio Aguilar y Pedro Infante tuvieron una gran influencia en Cordero, y por ello él grabó muchas de sus canciones como bachatas.
Algunas veces también grabó rancheras en su tiempo original de 2/4 o 3/4 (diferente al estándar 4/4 de la adaptación de boleros a las bachatas), pero añadiéndoles el estilo rítmico casi percusivo del acompañamiento de guitarra, característico de la bachata. Un buen ejemplo del estilo híbrido de ranchera-bachata de Cordero es “Yo la recuerdo”.
