En ocasiones parece una locura. A través de la historia hemos visto a magnates del mundo ofrecer cifras millonarias por una obra de arte. El pasado año no fue la excepción. La venta de obras en las salas de subastas alcanzaron, según la consultora artprice.com, la descomunal cifra de 8.737 millones de euros. A esto habría que sumarle las comisiones que cobran las casas de pujas por las transacciones y los impuestos (entre un 15% y un 20% más). Los totales registrados representan un 13% más que en 2012.
A continuación las que rompieron record:
1. Francis Bacon: Three Studies of Lucian Freud (1969): 104.052.000 euros. La obra más cara de la Historia.
2. Andy Warhol: Silver Car Crash (Double Disaster) (1963). 77.049.000 euros. No su única pieza en el ranking.
3. Jeff Koons: Balloon Dog (Orange) (1994-2000). 42.675.000 euros.
4. Jackson Pollock: Number 19 (1948). 42.649.900 euros.
5. Andy Warhol: Coca Cola 3 (1962). Fue vendida por 41.856.600 euros.
6. Roy Lichtenstein: Woman with Flowered Hat (1963). 41.008.100 euros.
7. Jean-Michel Basquiat: Dustheads (1982). 35.668.800 euros.
8. Mark Rothko: Untitled Nº11 (1957) del artista estadounidense se vendió por 33.673.100 euros.
9. Barnett Newman: Onement VI (1953). 32.036.400 euros.
10. Andy Warhol: Four Marilyns (1962). 27.944.600 euros.
Para poder entender esta «locura», Juan José Mesa, director de la galería de arte Mesa Fine Art, nos explica algunos puntos que influyen y determinan el costo de éstas. Aquí te los contamos:
1. Una exposición realizada con todo el rigor que amerita, es la manera más fidedigna de establecer el valor tangible e inicial de una obra de arte; que será prácticamente el mismo para un artista emergente o consagrado. Con esto nos referimos al costo de producción del montaje y de la obra en sí.
2. La formación académica, escuela, premiaciones y reconocimientos durante esta etapa, empleo de materiales especiales, etc., podrán determinar un valor agregado al valor tangible, radicando aquí la diferencia entre cada artista de una misma generación o procedencia académica.
3. En cuanto al valor extrínseco de la obra, la subasta de «El grito» de Edvard Munch, es una forma rápida de entenderlo. ¿Quién no conoce «El grito» de Munch? ¿Qué libro de arte no hace referencia a él? ¿Cuántos resultados genera esta obra en los motores de búsqueda de internet? ¿Qué pasó tras el hecho de anunciarse su subasta? Este evento congregó tal cantidad de personas, que el sistema online de la casa Sotheby’s colapsó varias veces. Sin embargo, esto bastó: en pocos minutos el cuadro fue adquirido por unos 120 millones de dólares, estableciendo así un nuevo récord mundial pagado por una obra de arte en una casa de subasta.
4. Además, intervienen factores como informaciones de precios pagados por obras de similar formato, tema y año; informaciones entre colegas, conservadores y conocedores. Variables, en cualquier sentido, que puedan influir en el precio por el que se tramitará la obra en una venta hipotética, referida a una fecha, lugar y nivel de mercado determinado, suponiendo que el vendedor y el comprador sean sujetos independientes, que no tengan un especial interés, urgencia ni obligación de vender o comprar, y posean un conocimiento razonable del mercado y del bien.
Fair Market Value: es lo que los especialistas llaman valor justo de una obra, que depende de la combinación de múltiples factores: trayectoria del artista, autenticidad, tema, medio, estado, tamaño, historia, estilo, fecha, rareza, calidad y puesta en valor de la obra de arte. El precio va a depender de la oferta, demanda y asignaciones de las salas de subastas o de la intermediación de marchantes y galeristas.
Recuerda, una obra de arte vale lo que a tu juicio consideres. Sin embargo, es bueno que tengas claro que valor y precio no es lo mismo.
Nos comunicamos con Juan José Mesa, director de la galería de arte Mesa Fine Art, quien nos contó algunos puntos que influyen y determinan su costo. Aquí te los contamos:
1. Una exposición realizada con todo el rigor que amerita, es la manera más fidedigna de establecer el valor tangible e inicial de una obra; que será prácticamente el mismo para un artista emergente o consagrado. Con esto nos referimos al costo de producción del montaje y de la obra en sí.
2. La formación académica, escuela, premiaciones y reconocimientos durante esta etapa, empleo de materiales especiales, etc., podrán determinar un valor agregado al valor tangible, radicando aquí la diferencia entre cada artista de una misma generación o procedencia académica.
3. En cuanto al valor extrínseco de la obra, la subasta de «El grito» de Edvard Munch, es una forma rápida de entenderlo. ¿Quién no conoce «El grito» de Munch? ¿Qué libro de arte no hace referencia a él? ¿Cuántos resultados genera esta obra en los motores de búsqueda de internet? ¿Qué pasó tras el hecho de anunciarse su subasta? Este evento congregó tal cantidad de personas, que el sistema online de la casa Sotheby’s colapsó varias veces. Sin embargo, esto bastó: en pocos minutos el cuadro fue adquirido por unos 120 millones de dólares, estableciendo así un nuevo récord mundial pagado por una obra de arte en una casa de subasta.
4. Además, intervienen factores como informaciones de precios pagados por obras de similar formato, tema y año; informaciones entre colegas, conservadores y conocedores. Variables, en cualquier sentido, que puedan influir en el precio por el que se tramitará la obra en una venta hipotética, referida a una fecha, lugar y nivel de mercado determinado, suponiendo que el vendedor y el comprador sean sujetos independientes, que no tengan un especial interés, urgencia ni obligación de vender o comprar, y posean un conocimiento razonable del mercado y del bien.
Fair Market Value: es lo que los especialistas llaman valor justo de una obra, que depende de la combinación de múltiples factores: trayectoria del artista, autenticidad, tema, medio, estado, tamaño, historia, estilo, fecha, rareza, calidad y puesta en valor de la obra de arte. El precio va a depender de la oferta, demanda y asignaciones de las salas de subastas o de la intermediación de marchantes y galeristas.
Y recuerda, una obra de arte vale lo que a tu juicio consideres. Sin embargo, es bueno que tengas claro que valor y precio no es lo mismo.
– See more at: http://www.bureo.com.do/2012/09/29/-justo-desmedido-precio-del-arte#sthash.E1MqOlOQ.dpuf
