Las antiguas mamparas de hace una década nada tienen que ver con las actuales, salvo porque se colocan en el baño. Un salto tecnológico y funcional que ha dado sus frutos: cristales que acaparan el protagonismo al estar exentos de perfilería superior, diseño de perfilerías más estrechas, cierres magnético y amortiguado progresivo, sistema de liberación de puertas para fácil limpieza y conservación, tratamiento antical del vidrio…
Actualmente, se vende aproximadamente un 95% de mamparas en vidrio templado o securizado, frente a un 5% de acrílicas. Además, color y decoración han invadido estos elementos. La personalización con técnicas de impresión digital ha puesto patas arriba un sector en el que solo se jugaba con el vidrio arenado monocolor.
Paisajes, flores, letras o ciudades. Cualquier dibujo es posible. Todo para complacer las exigencias y los gustos. Los expertos en diseño arquitectónico están conscientes de los retos que se plantean hoy en día en la decoración del espacio del baño y por ello responden con nuevas propuestas decorativas basadas en la estética que nos brinda la impresión digital, que permite la personalización de cualquier imagen o diseño decorativo.
El uso de tecnología en el diseño
La impresión digital multicolor es una de las técnicas más novedosas para crear diseños en mamparas, la cual consiste en la impresión directa de un archivo digital sobre la superficie del vidrio con tintas cerámicas, con lo que la impresión es resistente a ralladuras, deformaciones y variaciones del color (está vitrificada a la temperatura de 700 ºC).
Para los que no se quieren arriesgar está la opción clásica del vidrio arenado monocolor, cuyo precio es más económico. Este se hace proyectando partículas de sílice sobre la superficie del vidrio.
Otra novedad llegada al mercado de las mamparas es un vidrio conocido como el espejo espía, puesto que permite ver desde el interior de la mampara, pero no es visible desde el exterior.
Los baños de tamaño reducido han sido los más beneficiados por el salto tecnológico, por lo que no es de extrañar que los diseñadores creen mamparas que se pueden plegar a la pared después de su uso y ampliar así el espacio de movimiento en el baño.
Para los que gustan del minimalismo, el mercado también ofrece mamparas en este estado puro. Este estilo se caracteriza por su atractiva sencillez, lo cual se debe tanto a la ausencia de puertas como al minimalismo del vidrio y del acero inoxidable. Como detalle que destaca, está una barra que sostiene las piezas fijas, pudiendo crearse diferentes accesos de entrada.
