Las votaciones en el Distrito Nacional y en la provincia Santo Domingo en términos generales ocurrieron de panero pacífica, aunque en algunos centros de votación fueron recurrentes denuncias de compra de cédulas y hechos aislados de pleitos entre simpatizantes de los dos principales partidos.Uno de los colegios electorales más concurrido en Santo Domingo Este, fue el instalado en el colegio San Vicente de Paúl de Los Mina, donde durante la mañana y parte de la tarde, se observaban largas filas de hombres y mujeres que acudieron masivamente a votar.
Allí asistió el jefe de la Misión de observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA), el expresidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, quien a su salida felicitó al pueblo dominicano por la “cultura cívica, respeto, tolerancia, calma y tranquilidad” demostrada durante las primeras horas de los comicios.
Minutos antes, el candidato vicepresidencial del Frente Amplio (Falpo), Fidel Santana, llegó al lugar para votar en el colegio electoral número 0953 de la circunscripción 2, quien estaba acompañado de Manuel Salazar, coordinador de campaña de la organización y la dirigente Virtudes Álvarez. En las afueras del recinto, fuertemente custodiado por miembros de la Policía Electoral, también hubo varias denuncias relacionadas con la compra de cédulas entre peledeístas y perredeístas.
En tanto, en el sector de Cancino, Santo Domingo Este, hubo un conflicto en el que resultaron heridos de golpes el peledeísta Pablo Bobea y un capitán de la Marina de Guerra que no pudo ser identificado.
La trifulca ocurrió próximo al recinto de la escuela Colombina Canario, porque a Bobea lo acusaban de comprar cédulas de personas que presuntamente tenían intención de votar contrario al candidato peledeísta, Danilo Medina. Minutos más tarde, en el mismo lugar ocurrió una balacera entre seguidores de Medina y del aspirante presidencial perredeísta, Hipólito Mejía, en el que se vieron involucradas dos metralletas y varias pistolas, pero nadie resultó herido.
Los llamados “busca votos” estaban por todos lados y se disputaban a los votantes, principalmente a los que estaban indecisos y acudían a las carpas de verificación para confirmar si estaban o no en el padrón electoral. Otros aprovechaban las limitaciones físicas de envejecientes y jóvenes para conducirlos hacia las mesas que les correspondía, y de paso motivarlos para que votaran por el candidato que representaban.
Aunque no fue posible comprobarlo, las denuncias de repartición de dinero para asegurar la preferencia de los votantes era la queja común en los colegios electorales de los municipios Santo Domingo Este y Norte.
Lo que sí pudieron evidenciar reporteros de este diario en estas zonas, fue la presencia de varios vehículos todoterreno con características similares, que se estacionaban cerca de los centros de votación, donde eran rodeados por militantes no identificados que luego despejaban el lugar con dinero en mano.
En el Distrito hubo orden en recintos
En el Distrito Nacional, el proceso marchó en orden, salvo algunos incidentes dispersos considerados normales en estas jornadas, como discusiones que no trascendieron el calor del momento. Incluso, en muchos centros electorales había momentos en que las mesas electorales lucían desiertas. Los presidentes de colegios dijeron que la gente acudía tranquila a votar.
