Economista: ley de Seguridad Social es moderna y aplicable

El economista Arismendi Díaz Santana, quien lideró el equipo técnico que redactó el proyecto que dio lugar la Ley 87-01, de Seguridad Social, está firmemente convencido de que esa legislación es buena, moderna “de última generación”, aunque&#8

El economista Arismendi Díaz Santana, quien lideró el equipo técnico que redactó el proyecto que dio lugar la Ley 87-01, de Seguridad Social, está firmemente convencido de que esa legislación es buena, moderna “de última generación”, aunque considera que ha faltado voluntad política para su aplicación completa.

Con tres décadas dedicado a trabajar e investigar acerca de la Seguridad Social,  Díaz Santana afirma que las reformas previstas en la ley para garantizar la universalidad todavía están pendientes de aprobación. El economista, primer gerente general del Consejo Nacional de la Seguridad Social (CNSS) respondió un cuestionario que le sometió la sección Dinero de elCaribe. Las preguntas y sus correspondientes respuestas son las siguientes:

l ¿Transcurridos los primeros 14 años de aprobada la Ley 87-01 de la Seguridad Social, cuáles son las fortalezas y debilidades principales de esa legislación?
l La principal fortaleza ha sido elevar la cobertura de un 20% a septiembre del 2007, incluyendo a las igualas médicas y al IDSS, al 64% que tenemos ahora, pasando de uno de los últimos lugares a una posición intermedia superior, en la región.

Sin embargo, las reformas previstas en la Ley para garantizar la universalidad y su sostenibilidad todavía están pendientes, lo que implica un alto riesgo. En el campo previsional, los fondos de pensiones ya llegan al 12% del PIB, la inmensa mayoría en cuentas individuales donde cada trabajador es dueño absoluto de sus ahorros para el retiro. Esos recursos son intocables y están invertidos en actividades económicas que generan más riqueza social y más empleos productivos.

¿Cuándo los trabajadores dominicanos habían soñado constituirse en “accionistas” del desarrollo nacional? No obstante, las AFP han creado distorsiones millonarias que frenan el crecimiento de los fondos de pensiones y afectan la tasa de retorno de más de un millón y medio de trabajadores, sin que los senadores aprueben un proyecto de Ley aprobado dos veces por los diputados que reduce el tope de la comisión al 15%, y sin que el Senado valore las graves consecuencias sociales de este retardo injustificable.

l Al acercarse los tres primeros lustros de aprobación, ¿se puede considerar la Ley de la Seguridad Social dominicana como un instrumento moderno?
l La Ley de seguridad social es un instrumento de última generación.

Entre otras razones,  porque tardó cuatro décadas en sustituir al viejo Seguro Social, lo cual nos permitió conocer las más recientes avances y las mejores experiencias de América Latina y del mundo. Y fuimos tan creativos que, por lo menos superamos a las demás leyes, en cuatro puntos: 1) una TSS pública, centralizada con un sistema único de información y recaudo que reduce su costo e impide cualquier duplicidad de afiliación; 2) una DIDA para informar, orientar y defender los derechos de los afiliados; 3) participación igualitaria de la mujer en el CNSS; y 4) establecimiento de un régimen contributivo subsidiado para los trabajadores autónomos que tienen capacidad contributiva, como los profesionales y técnicos y los trabajadores por cuenta propia. Los primeros tres puntos están en ejecución y sus resultados son visibles. El último, todavía, lo que nos lleva a la última pregunta.

l ¿Cuáles han sido las causas o razones por las que ha habido un comportamiento mixto en términos financieros en la aplicación de la Ley 87-01, con relativo éxito en la parte previsional y muchos inconvenientes en el aspecto de salud?
l Las deficiencias crónicas del sector público de salud, tanto del IDSS como de Salud Pública, determinaron desde hace medio siglo el crecimiento de una medicina privada con mayor aceptación, horarios más flexibles, mejores equipos e instalaciones, continua, pero  sin control y supervisión oficial, lo que ha encarecido considerablemente el cuidado de la salud de las personas. Precisamente, por tratar de ignorar esta realidad fue que fracasaron todos los intentos de reforma anteriores, desde el 1969. La confluencia  de tantos poderosos intereses mercantiles y deshumanizados, unidos a la incapacidad de las autoridades para mejorar los servicios públicos, explican el alto costo de la salud, incluyendo de los medicamentos. Eso mismo ha ocurrido en el campo de la educación. Basta con señalar la falta de voluntad para poner en marcha el primer nivel de atención, algo elemental en cualquier reforma del sistema de salud.

l ¿Qué aspectos enumerativos o mandatorios de aplicaciones posteriores han quedado o están pendientes de aplicación?
l Si bien ha habido avances importantes en el ámbito cuantitativo, todavía están pendientes importantes reformas:
1. Atención primaria de salud.
2. Transformación del IDSS.
3. Creación de la red única de proveedores públicos (pendiente en el Congreso)
4. Separación de la rectoría del MSP de la red hospitalaria.
5. Creación y revisión del Plan Básico
de Salud (lo que existe es el PDSS, no
previsto por la Ley 87-01)
6. Inicio del Régimen Contributivo
Subsidiado.
7. Reducción de los copagos.
8. Reajuste del límite de 3,000 pesos de los medicamentos ambulatorios.
9. Revisión y actualización del catálogo de prestaciones del PBS.
10. Revisión y actualización del catálogo de medicamentos.
11. Reducción de la evasión y la elusión.

Todos estos temas han sido tratados por mí y puedes consultarlos en mi página web. http://www.seguridadsocialparatodos.net/

l Alguien definió en una ocasión a la Seguridad Social como la Ley más importante del país, después de la Constitución. ¿Comparte ese criterio?
l Claro que lo comparto. Esa expresión es mía y de muchos senadores y diputados de entonces. Nuestro país duró cuatro décadas demandando una mayor protección social con grandes frustraciones por los diversos intentos fallidos.

Teníamos el Seguro Social más atrasado de Latinoamérica. Una verdadera vergüenza nacional por sus limitaciones y exclusiones. Todavía hoy ocupamos el último lugar en política social, a pesar de estar en la vanguardia en crecimiento económico. De modo que vencer todas esas resistencias, dejar atrás tantas frustraciones y lograr una reforma moderna, integral y solidaria, puede calificarse de una hazaña sin precedentes. ¿Qué otro cambio de tanta trascendencia ha tenido el país en su historia, en escenarios y políticas sociales tan mezquinas?  En materia social el SDSS es una especie de oasis en el enorme desierto que significa tanta inequidad social. Por eso ha dado tanto trabajo implementarlo, y por eso están todavía pendientes tantas reformas importantes.  

l ¿Por qué la Seguridad Social no ha cumplido a cabalidad su papel de mecanismo de protección social y se le ve todavía como una carga económica, principalmente para el Estado?
l Por la falta de voluntad política. Porque el modelo de crecimiento económico no depende de fuerza de trabajo calificada, debidamente entrenada, y con seguridad laboral y social. Porque los gobiernos prefieren la dádiva discrecional clientelista, a la concesión de derechos.

Porque el gasto social no resulta tan deslumbrante, ni redituable, como la política de varilla y cemento. Porque la pobreza extrema obliga a aceptar cualquier migaja hoy, sin pensar en las consecuencias en el mañana y en el futuro. l

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