“Congreso UPADI”

Trabajo presentado por el ingeniero Diego de Moya Canaán, presidente de la Cámara Dominicana de la Construcción (Cadocon). Agosto…

Trabajo presentado por el ingeniero Diego de Moya Canaán, presidente de la Cámara Dominicana de la Construcción (Cadocon). Agosto 1992.

Antes de leer estas palabras, la Cámara Dominicana de la Construcción quiere dejar, por mi conducto, pública constancia de su reconocimiento al Colegio Dominicano de Ingenieros Arquitectos y Agrimensores por la organización de este encuentro de la Unión Panamericana de Asociación de Ingenieros (UPADI), evento sin precedentes para la clase profesional de nuestro país.

Confiamos que los delegados de países hermanos se lleven las mejores impresiones del nuestro y que el calor de nuestro suelo complemente el calor humano que siempre los dominicanos tratamos de dar a nuestros visitantes.

Quiero enfocar en el tema referente a financiamientos varias ideas que vamos estudiando y madurando en nuestro país referentes a las nuevas aperturas presentadas en los últimos eventos en que ha participado el “Banco Interamericano de Desarrollo” y cómo podrían asimilarse estas corrientes en los esquemas de financiamientos en nuestros países.

Quien esto escribe asistió en representación de la Cámara Dominicana de la Construcción y en compañía del Ing. Jesús Rodríguez Sandoval a un encuentro entre el BID y la Federación Interamericana de la Industria de la Construcción celebrado en Washington los días 21 y 22 de mayo pasado.
Debo referirme a:

BID-Sector privado

Hasta el 1967 los préstamos se canalizaban al sector privado sin garantía de los gobiernos, luego se fue cambiando hacia proyectos de infraestructuras con una mayor participación de los gobiernos, podríamos decir casi de una manera absoluta.  Estos fondos se destinan principalmente a carreteras, puertos, aeropuertos, energía eléctrica, suministro de agua, alcantarillado pluvial o sanitario, etc.

Existe la posibilidad que dentro de un marco de estabilidad económica se puedan apoyar cambios de política que los países estén dispuestos a realizar (préstamos sectoriales) no hay todavía un criterio unánime, pero a la luz de las últimas políticas de globalización general de las economías en el mundo, es muy probable, que esos criterios se vayan dirigiendo en esa misma dirección y que el desarrollo de nuestra América pueda ser concebido de una manera más racional, más lógica, más justa, que cierre cada día más la gran brecha de la miseria de los países del tercer mundo y que nuestros pueblos tengan la seguridad absoluta de poder hacer frente a los compromisos internacionales con una eficiente integración del sector público y del sector privado en beneficio de todo el conglomerado americano.

A la luz de los últimos encuentros y reuniones y a las aperturas palpadas, podemos afirmar sin temor a equivocarnos que:

1. El BID está dispuesto a recoger sugerencias de transformaciones en la región, a través de la FIIC (Cámaras de los Países Miembros).

2. A pesar de que se estima que en los próximos dos años habrá mandatos para facilidades específicas para proyectos dentro del sector privado, esta apertura del BID ofrece amplias posibilidades considerando que las experiencias demuestran que el sector privado tiene una mayor capacidad de producir eficientemente y se podría llegar (caso Argentina por ejemplo) a privatizaciones de servicios públicos, privatizaciones de los servicios de seguridad social (caso Chile por ejemplo).

3. Los gobiernos deben acogerse a reajustes como son fiscales, financieros, tributarios, arancelarios, laborales, etc. (ejemplo República Dominicana).

4. Considerando que no hay desarrollo sin inversión y que el ahorro interno y la alimentación con capitales fugados es fundamental, en países con un control apropiado de la inflación el BID estaría dispuesto a apoyar reformas poniendo énfasis en inversiones sociales como salud, educación, viviendas, etc.

5. El BID y todos los países buscarán la mayor credibilidad internacional a base de programas de información apropiada a través de los canales establecidos (representantes de las oficinas regionales) y que estas oficinas junto con la FIIC y sus cámaras miembros buscarían mecanismos convenientes.

6. Posibilidad de co-financiamiento de inversión en infraestructuras, energía, etc.

7. El crecimiento económico podría continuar y tendría un gran componente de inversión privada directa, (caso Chile y Venezuela).

8. Podría crearse bonos y recursos de mercados externos evitando siempre el sobre endeudamiento, problemas sociales y políticos, mejor distribución del ingreso y mejor distribución de las riquezas nacionales.

9. Es importante que la mayor cantidad de riquezas se queden en los países ejecutores de las obras.  Por tanto las oficinas regionales del BID tendrían a su cargo la información más clara y continua a las firmas locales interesadas, a base de visitas a las oficinas representantes, revistas y publicaciones, informes anuales, etc.

10. Sabiendo que la preparación de los proyectos es responsabilidad única del país prestatario podrían usarse mecanismos de uso de firmas consultoras locales y que el BID ejerza supervisión eficiente en dicha elaboración, así como en los documentos de pre-calificación y otorgamiento de obras, para finalizar con un completo seguimiento a la ejecución del proyecto.

11. Establecer claramente los márgenes de preferencia y la transparencia en la evaluación de las ofertas “EVALUADA MAS BAJA”.

Posibilidades del sector privado con la Corporación Internacional de Inversiones (CII).

La C.I.I. es independiente al BID a pesar de que hay mucha integración en sus funcionarios, opera en mediana y pequeña escala a través de intermediarios financieros y privados.

Tiene 34 miembros de los cuales son 24 Latinoamericanos y del Caribe que poseen 55% del capital.

Presta directamente a empresarios privados, y todos los sectores son elegibles en empresas nuevas, su inversión puede llegar hasta un 33%, en proyectos de expansión hasta 50%.

Tasas son del 3 al 6% sobre Libor.

Los términos: Generalmente a 10 años con 5 años de gracia.

Actualmente tiene 48 proyectos aprobados de los cuales hay un costo total de US$762 millones con una inversión de capital de 19.4% y préstamos 80.6%.
En nuestro país esta institución ha financiado la Zona Franca de San Isidro con un costo de US$24.9 millones y sin ninguna garantía del gobierno.

El período de desembolso seis meses aproximadamente.

Garantía 1.5 veces el valor del préstamo, generalmente el proyecto mismo.
Actualmente el BID está financiando con mucho éxito en varios países (canso Costa Rica) los llamados Lotes y Servicios, podríamos sugerir varios esquemas integrados BID-Gobierno-Sector Privado, como por ejemplo: un gran proyecto habitacional para clase media baja.   El gobierno aporta la tierra que posee y que le será pagada en el mismo tiempo y condiciones que el proyecto.

El BID financia lotes y servicios con tasas convenientes y a plazos convenientes.
El sector privado financia únicamente la unidad habitacional (mucho menor inversión que si fuera el total).

El sector privado cobraría las unidades vendidas y distribuiría los pagos, gobierno-BID, sector privado de acuerdo a las condiciones establecidas previamente.

Asimismo podrían implementarse varios esquemas de acuerdo a las realidades, mercado y posibilidades de cada país.

Quiero informar además a estos delegados la GESTACION por parte de la FIIC del “Banco Interamericano de la Vivienda” ojalá estos ideales puedan materializarse y ojalá que la integración en nuestros pueblos de los sectores públicos y privados, dentro de un marco armónico, respetuoso y eficiente sea la gran solución para los problemas de financiamiento en la próxima década, y que el próximo siglo nos encuentre en ese camino limpio, planificado y coherente en beneficio de nuestras grandes mayorías.

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