El 3 de octubre de 2003 se abrían las puertas de un espacio que mostraba una nueva forma de concebir la cultura de la República Dominicana, el Centro León. Este 2013, al arribar a sus 10 años de existencia y echar un vistazo a su importante quehacer profesional, se sienten satisfechos y agradecidos por todo lo logrado al momento. Y no es para menos, los dominicanos también así lo han expresado. Esta institución ha llenado un espacio necesario y de vital importancia para el crecimiento cultural de nuestra nación. «Originalmente la idea era hacer un museo pero fuimos más allá: un centro cultural que buscara dinamismo, diálogo con la comunidad, con los artistas. Que creara redes y se mantuviera en actividad continua alrededor de diversos temas», comenta Rafael Emilio Yunén, director general del Centro León. Se ha convertido en un verdadero espacio público, de esos que tanta falta hacen en el país; cumpliendo a toda costa su lema institucional: «Un lugar donde todo el mundo se encuentra».
En esta oportunidad conversamos con su director acerca de esta gran celebración, su décimo aniversario, así como sus proyectos futuros con miras a mantener un concepto dinámico, abierto, plural, que respete todas las culturas, identidades y deseoso de resultar significativo para la población en la cual de desenvuelve.
– Diez años no los cumple cualquiera, ¿qué tienen preparado para esta gran fiesta? El jueves 3 de octubre inauguramos la exposición «Duarte. Visiones colectivas en espacios vinculados», muestra que abre la segunda década con más de 25 obras de colectivos dominicanos residentes en el país y en el extranjero, quienes darán a conocer una visión contemporánea del prócer. Este conjunto ya ha visitado otros espacios, como el museo del Bronx, en New York. Será un gran encuentro para celebrar y encontrarse. El sábado 5, se realizará un acto conmemorativo donde la Fundación Eduardo León Jimenes reconocerá a importantes colaboradores y donantes. Y al día siguiente, domingo 6, tendremos una fiesta criolla con figuras emblemáticas del merengue dominicano en los jardines del Centro León, al final de la tarde. Desde el viernes hasta el domingo de esta semana estaremos de “puertas abiertas”, es decir, la entrada a nuestras instalaciones será gratuita.
– ¿En este trayecto, cuál consideran su mayor logro? Hemos experimentado en la práctica un modelo de gestión participativo y plural, donde tratamos de no presentarnos nosotros como una oferta cultural sino buscar la manera de que la oferta surja del contacto con la gente. Determinar sus necesidades culturales, cómo las comunidades pueden sugerirnos temas, intereses; te muestran incluso proyectos. Mas que imponer una oferta, organizarla en conjunto, que puedan disfrutarla y al mismo tiempo formarse. Si existe un logro, ha sido el haber desarrollado esta plataforma que permite la creación de públicos muy diversos que se organizan a modo de redes.
«En esta primera década hemos organizado un total de 75 exposiciones en el país y en el extranjero (Europa y EE. UU.)».
– ¿Cómo beneficia este modelo a nuestra nación? La teoría que lo soporta dice que la cultura no es algo dado, fijo, estático, que sirve de adorno o entretenimiento, sino que es parte de la vida diaria de la gente. De ahí que nosotros no pretendemos mostrar la cultura de pose, de cliché. Lo que nos interesa y buscamos es cómo la gente baila, siente, piensa, camina, habla, se organiza. Entonces, en ese encuentro de diferentes formas de conductas, creencias, preferencias y gustos es que detectamos lo que somos como pueblo. Esta concepción de cultura viva es nuestro motor que nos impulsa a la creación políticas, programas, planes, proyectos y actividades culturales, educativas, medioambientales y de animación sociocultural.
– De todos sus proyectos, ¿cuál ha calado más en el gusto de la gente? La exposición «¡Nos vemos en el play! Béisbol y cultura en la República Dominicana», un plan expositivo que presentaba cómo nuestro pueblo se ha apropiado e identificado con la «pelota», al punto de convertirla prácticamente en un símbolo patrio. Lo interesante de esta muestra es que los asistentes apreciaban esta disciplina deportiva desde varias vertientes: la vitrina, cómo influye en nuestra economía, su repercusión en la política, lenguaje y medios de comunicación, entre otros. Entraban de inmediato con nuestra cultura. Pero lo más impresionante ha sido que luego de su presentación en el Centro León, la Asociación de Cronistas Deportivos nos pidió que la montáramos en los pasillos del Estadio Cibao. Lleva allí cinco años, sigue viva, la gente se ha apropiado de ella. Al momento no ha sido la única que ha logrado este tipo de reacciones, pero sí la más significativa, la más completa.
«La iniciativa del Centro León fue ideada por los hermanos León Asensio para honrar la memoria de sus padres, al tiempo de entregar al país una institución para su desarrollo».
– ¿Qué sigue luego de esta celebración? Innovar en el área educativa, realizando alianzas con otras instituciones que desean incluir la cultura en sus programas. Impartiremos próximamente dos diplomados, Comunicación y Cultura y Periodismo Cultural, en alianza con la Universidad APEC. Estamos muy interesados en desarrollar esta área tan necesaria y algo olvidada en el país, en miras de tener nuevos suplementos y revistas culturales. Por otro lado, iniciaremos la segunda fase del Programa de Artesanía, que sale de Santiago a otras zonas del país. La proyección de nuestra cultura en el extranjero es también uno de nuestros principales objetivos, actualmente.
– ¿Cómo han logrado mantener una notoria interacción con el público? Encontrando la cultura con ellos. Proporcionando a través de nuestros programas herramientas para su desarrollo integral. Una visión muy distinta de cultura elitista. Hemos colaborado con una presentación crítica del arte contemporáneo que les permite discutir sobre éste mediante visitas guiadas, conferencias, coloquios y mesas redondas. Tratamos de abordar nuestras propuestas desde muchas vertientes, no quedarnos meramente en el plano cultural, sino ir un poco más allá. Al final el público se encuentra ante un producto es transdisciplinario.
«Durante este periodo, 2003-2013, hemos alcanzado aproximadamente dos millones de visitantes».
