“Viernes 13”

Por complicaciones tecnológicas, una tarea de oficina que debió concluirse en quince minutos tomó dos horas. Recién llegada desde mi casa a una residencia familiar amiga para compartir un ágape, noté que había olvidado -¡Otra vez!- prevenir…

Por complicaciones tecnológicas, una tarea de oficina que debió concluirse en quince minutos tomó dos horas. Recién llegada desde mi casa a una residencia familiar amiga para compartir un ágape, noté que había olvidado -¡Otra vez!- prevenir la sudoración axilar. Unas horas después me marchaba dejando olvidados  mi paraguas y mi chal. Llegada adonde disfrutaría otra bonita fiesta navideña, todo era silencio. En ese instante me percaté de que había confundido la fecha de la celebración. Fue la cadena de extravíos que padecí el pasado viernes. Estuve próxima a atribuirla a que era “viernes 13”; preferí ser francamente juiciosa: Me ocurren frecuentemente y en cualquier día, no cabe superstición, sino corregir mi mental desorganización.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas