Santiago.-En tan solo una semana se han registrado cuatro intentos de linchamiento en barriadas de Santiago, uno de los casos la comunidad logró su cometido, de hacer justicia por sus manos contra los delincuentes.
Esa situación comienza a preocupar a representantes del ministerio público, la iglesia católica y de los derechos humanos.
El caso mas reciente se produjo contra dos menores de 13 y 16 años de edad, agredidos por una turba en la comunidad la Ciénaga al confundirlo con delincuentes.
De acuerdo a las versiones, los adolescentes entraron a una finca a tumbar mangos, pero la comunidad al al confundirlos con ladrones le propinaron machetazos, palos y pedradas.
Debido a la gravedad de las heridas, los menores permanecen en estado crítico en un centro de salud privado.
El pasado viernes, dos supuestos ladrones fueron sorprendidos en el sector de Las Colinas cuando trataban de despojar a una mujer de sus pertenecías los habitantes le entraron a trompadas patadas y batazos.
La intervención de una patrulla policial evitó que los dos jóvenes que se desplazaban en una motocicleta fueran linchados por la población.
También en la misma zona una turba ayer atrapó a un individuo lo amarraron en un motor y lo arrastraron, provocándole serias heridas en el estómago y la espalda que lo mantiene hospitalizado en el Cabral y Báez de Santiago.
La tarde del jueves, un supuesto delincuente sorprendido robando en una ferretería en la avenida estrella Sadhalá fue dejado en estado de gravedad al recibir una golpiza, ocasionada por una multitud que le provocaron heridas en distintas partes del cuerpo.
En momentos que el presunto ladrón, aún sin identificar salía del establecimiento, un grupo se percató de que cargaban con pertenencias y le cayó atrás.
Al alcanzarlo intentaron lincharlo y comenzaron a darle con tubos, piedras y todo objeto que encontraron a su paso.
El pasado 27 de mayo, una multitud asesinó a tiros a un hombre de nacionalidad haitiana en el sector Pueblo Nuevo.
El extranjero de aproximadamente 42 años de edad fue ultimado por una turba, en represalia supuestamente porque horas antes había asaltado una mujer.
La fiscal de Santiago, Luisa Liranzo advierte que muchas de esas personas actúan como si se tratara de la aplicación del código de Talión.
Considera como peligroso el que se recurra a estas acciones, úes pensaba eran situaciones ya superadas y que no pueden ser apoyadas.
Sin embargo, en las comunidades como las Colinas donde se han registrado varios casos de criminalidad y atracos defienden el método y cuestionan el sistema de justicia.
La Iglesia Católica también ha salido al frente y advierte que los niveles de violencia que se ha desatado en el país en los últimos meses desbordan y advierte que la criminalidad desborda los límites de la decencia, la cordura y la convivencia civilizada
