Decenas de ciudadanos residentes próximo a la zona de influencia de la minera Barrick Gold, en la provincia Sánchez Ramírez, protestaron ayer nueva vez frente al Palacio Nacional.Los moradores pertenecientes a los sectores La Piñita, La Cerca, La Laguna y El Naranjo, agrupados en el Comité Nuevo Renacer, demandaron del Gobierno, por tercera ocasión, su reubicación inmediata, al considerar que la operación de la empresa en la mina de Pueblo Viejo, “continúa deteriorando” su salud, los recursos naturales del lugar y la agricultura. Pidieron al presidente Danilo Medina investigar las alegadas muertes de animales y las enfermedades que, aseguran, ha causado la empresa.
“Los ríos no están limpios, la agricultura ha mermado y nuestras mujeres padecen cáncer. Barrick lo ha dañado todo. Hoy cumplimos 11 meses en esta lucha y el Gobierno no ha dado respuestas”, dijo Ludovico Fernández, en representación del grupo que se apostó frente a las oficinas gubernamentales.
