Los ayuntamientos son los gobiernos locales, con capacidades claramente establecidas en el artículo 199 de la Constitución, sujetas al arbitrio de los pobladores que lamentablemente no realizan los reclamos y presiones para que los titulares a bordo cumplan las misiones para las que han sido elegidos.
Es una vergüenza que las autoridades de Salud Pública tengan que declarar al país que la propagación del virus “boca-mano-pie” es el producto de la acumulación de la basura a consecuencia de la irresponsabilidad de los alcaldes y regidores del Gran Santo Domingo, de todos, por vía directa o por abiertas actitudes obstruccionistas en la búsqueda de soluciones para aliviar el crítico manejo de la basura.
La suspensión del contrato a la compañía que operaba el vertedero de Duquesa, por la sala de regidores del ayuntamiento de Santo Domingo Norte, evidenció claramente la lucha de intereses económicos que hay detrás de ese depósito de desechos sólidos. Las dificultades para encontrar una solución permitieron ver cómo ciertas aves de rapiña vuelan sobre Duquesa. Era perentoria la intervención del gobierno nacional, que facilitó un medio para superar momentáneamente la crisis.
Duquesa, si bien es un territorio del municipio de Santo Domingo Norte, es un área de servicio de la Gran Ciudad. Afecta la salud colectiva y es tiempo de que el gobierno nacional accione en la dirección adecuada.
La administración de Duquesa tiene que formar parte de una política nacional de manejo de desechos, sea de hogares, comercios, servicios, hospitales, escuelas, o desechos peligrosos con destino incierto. Esa política debe trascender a los municipios como gobiernos locales.
El Estado debe adoptar directrices generales, y especialmente, las que se vinculan con el Convenio de Estocolmo sobre manejo de Contaminantes Orgánicos Persistentes (COPs). El país está compelido a adecuarse a las normas ambientales y de sobrevivencia en la tierra. Medio Ambiente tiene archivado un interesante informe sobre esta materia.
La administración nacional debe liderar la gestión de manejo de desechos como un todo. En eso pueden ayudar la anacrónica Liga Municipal Dominicana (LMD), el Ministerio de Medio Ambiente y la Presidencia de la República. Es un problema nacional muy serio.
