Un regalo apreciable para estos días de Navidad, sobre todo para personas de gustos exquisitos, podría ser un ejemplar de la obra Los que ya no están:
Miembros de Número de la Academia Dominicana de la Historia (In Memoriam). Se trata de una galería con semblanzas y retratos al óleo de los académicos fallecidos, dejando a la posteridad una imagen integral de esos hombres y mujeres que tanto contribuyeron al esclarecimiento de la verdad histórica.
Artistas del pincel de diferentes generaciones realizan las obras, cuya impresión a color de la editora Amigo del Hogar, en papel satinado, le convierte en un libro de exhibición. Virgilio García, Tuto Báez, J. Albert, Alberto Bass, Elías F. Izquierdo, José Valenzuela, Glauco Castellanos, J. de Alba, Marcial Emilio Schotborgh y Miguel Núñez, firman los óleos. Fundada en el 1931, como lo precisa en la presentación su presidente Bernardo Vega, cuarenta y dos de sus miembros se han ido al más allá, resaltando que el último de sus fundadores, de un total de 13, falleció en 1970. Si seguimos el orden, los primeros fueron Federico Henríquez y Carvajal, Adolfo Nouel, Manuel de Jesús Troncoso de la Concha, Emilio Prud’Homme, Cayetano Rodríguez Aybar, Emilio Tejera Bonetti, Manuel Ubaldo Gómez, Max Henríquez Ureña, Arturo Logroño, Ramón Emilio Jiménez, Américo Lugo, junto a Alcides y Leónidas García Lluberes. Después ocuparían los sillones figuras destacadas como Pedro Henríquez Ureña, Emilio Rodríguez Demorizi, Manuel Arturo Peña Batlle, Vetilio Alfau Durán, Joaquín Balaguer, Emile De Boyrie Moya, César Herrera, Joaquín Marino Incháustegui, Eduardo Polanco Brito, Genaro Campillo Pérez, Manuel Mañón Arredondo, María Ugarte y Franklin Franco, entre otros. El presentador reivindica el artículo primero de la Normativa de la entidad donde señala que constituyen su objetivo principal: “el conocimiento y estudio del pasado en general, y principalmente el de la nación dominicana”.
Difícil será relevar a ‘Los que ya no están’.
