Los robos mantienen en zozobra a La Julia

Los robos son tan constantes en el ensanche La Julia que algunos vecinos ya no tienden la ropa que lavan en la azotea porque se la llevan.

Los robos son tan constantes en el ensanche La Julia que algunos vecinos ya no tienden la ropa que lavan en la azotea porque se la llevan.

“Hasta la alfombra que uno pone a la entrada de la casa desaparece”, afirma una señora que reside en el sector.

Residentes del edificio Chagón II, en la calle Modesto Díaz esquina Juan Tomás Díaz, denuncian que no pueden dejar nada fuera de sus apartamentos ni siquiera por algunas horas porque se lo roban, como tanques de gas, baterías de inversor y compresores de aire acondicionado.

Afirman que los asaltos se producen a cualquier hora del día, a pesar de que el edificio se encuentra a escasos metros de la casa del expresidente Hipólito Mejía y detrás le queda la calle donde se encuentra la vivienda del vicepresidente de la República, Rafael Alburquerque, que cuentan con un equipo militar de seguridad las 24 horas.

En el sector, ubicado próximo a la zona universitaria, también residen familiares cercanos a diputados y otras personalidades de la vida pública.

Elfrida Pimentel, residente en Chagón II, explicó que algunos de sus vecinos han decidido mudarse por la inseguridad que sienten. Pidió que la Policía aumente el patrullaje. “A mí me desmantelaron mi carro y eso mismo le ha pasado a otros vecinos, que le roban las baterías, las tapas de las gomas, el radio, los espejos retrovisores”, sostuvo.

Para entrar a las viviendas los delincuentes cortan los candados o rompen ventanas, regularmente en momentos en que no se encuentra nadie en la casa. En algunos casos, las víctimas fueron engañadas por personas que se hicieron pasar por electricistas que supuestamente repararían averías en el edificio. Las experiencias de asaltos se cuentan también entre los vecinos de la avenida José Contreras. Muchos decidieron contratar seguridad privada y reforzar sus verjas. Propietarios de comercios y oficinas de servicios también han tomado medidas. Mantienen sus negocios cerrados, de manera que para poder entrar, el cliente debe tocar un timbre e identificarse.  

Opiniones

Elfrida Pimentel
Residente en Chagón III

“Yo no uso prendas desde que en la misma entrada a mi casa me robaron una cadena de oro. Me siento desesperanzada y eso es lo peor que le puede pasar a un ciudadano. No tenemos a quien recurrir”.

Gina Rodríguez
Sector La Julia

“Nosotros tuvimos que reforzar los hierros de la casa, ahora está que parece una cárcel. En la parte de atrás tuvimos que poner un techo de hierro porque entraron y se robaron una bomba de agua”.

Alexis Guante
Vendedor

“Los ladrones no descansan, de día y de noche se ven atracos por aquí. Eso no tiene que ver con hora. Lo que están robando mucho son teléfonos celulares. La Policía patrulla poco por aquí”.

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