Los trabajadores cañeros advierten que a partir del 18 de marzo realizarán una vigilia frente al Palacio Nacional, si sus demandas en cuanto a su pensión no son atendidas.Cientos de exempleados de los ingenios azucareros, marcharon hasta la Casa de Gobierno exigiendo que se emita un tercer decreto presidencial de pensión, que se aumente esa asignación a RD$10,000 y que esta pueda ser heredada por los familiares de obreros fallecidos.
“En un lapso de dos meses se han muerto 13 cañeros en el Hospital Salvador B. Gautier porque con los 5,117 pesos que reciben de pensión no pueden comprar sus medicinas”, dijo ayer Jesús Núñez, coordinador nacional de la Unión de Trabajadores Cañeros de los Bateyes (UTC).
“Más de 18 mil trabajadores cañeros están fuera de la seguridad social, en la caja hay miles y miles de pensiones solicitadas que tienen más de 15 años sin recibir respuesta”, agregó.
“El gobierno usa la táctica de mal informar a la población nacional diciendo que ya pensionó a los cañeros”, expresó el coordinador. “Ahora es que falta trabajadores cañeros”, dijo mientras refería que esa muchedumbre en el lugar, significa que el Gobierno no ha cumplido con ese derecho adquirido por ellos.
Advirtió que si sus solicitudes no son atendidas, también realizarán una marcha hacia la dirección de Finanzas del Ministerio de Haciendas.
La comisión fue atendida
Es la segunda vez, en lo que lleva de gestión el presidente Danilo Medina, que un gran número de hombres y mujeres, los cuales trabajaron en los ingenios azucares del país, se presentan al Palacio a demandar que les sean otorgadas sus pensiones.
La multitud contó con la participación de exempleados de los ingenios azucareros del país, los cuales exigen al Estado que les otorgue la compensación de más de 40 años de labor cuya mayor evidencia son las secuelas que están en sus cuerpos. Una comisión integrada por el coordinador de la UTC, así como Yuliza Felipe, Rafael Abreu y María Altagracia Santiago, representante de los hijos y nietos de los trabajadores de la caña, fue recibida en la sede del Poder Ejecutivo, por Moisés Jáquez, asistente del viceministro Henri Molina, quien escuchó sus inquietudes.
