Santiago. “No me importa morir en la calle reclamando. Como madre sé qué se siente ver mi hija sufrir. No me detendré hasta ver justicia”.Con esta advertencia, Eridania Ledesma decidió dar un plazo de dos meses para que los jueces fallen con relación al juicio contra dos doctoras, a las que acusa de dejar su hija de siete años inválida por mala práctica médica. Dijo que nadie la doblegará en su afán de que los responsables paguen con cárcel.
El pasado lunes, Ledesma se encadenó frente al Palacio de Justicia y luego se marchó ante la promesa del Ministerio Público de ayudarla en el caso.
Sin embargo, se quejó de que después de ser llamada por la fiscalía para que desistiera de su protesta, ni siquiera fue recibida por su titular Luisa Liranzo.
A su modesta vivienda de madera y zinc de la calle cinco del barrio La Piña del sector Cienfuegos, amigos y representantes de juntas de vecinos han acudido a darle apoyo y prometen sumarse y encadenarse junto a la mujer.
Aseguró que se encadenará frente a la gobernación provincial en Santiago o en el Palacio Nacional en Santo Domingo si su caso no tiene solución.
Mientras, la directora del hospital infantil Arturo Grullón dijo que como el caso está en manos de la justicia no puede pronunciarse al respecto.
Entiende que cualquier decisión que pueda tomarse dependerá de lo que dicten los jueces.
“Desde el 2008 fueron apoderados los abogados de los médicos y del mismo centro de salud, ahora solo esperamos una decisión, pues ya se han celebrado cinco audiencias”, apuntó al conversar vía telefónica con reporteros de elCaribe.
Cada día, Ledesma debe llevar a su hija al hospital José María Cabral y Báez a recibir atenciones de terapia, pues la mala práctica le provocó a su pequeña que perdiera la vista, el habla y otras facultades.
