Anótelo: Juan Manuel Márquez y Manny Pacquiao volverán a cruzar guantes. De seguro que protagonizarán la “necesaria” cuarta pelea.
De esa manera, tan categórica, lo escribo. Porque no hay que andar con rodeos para darles la clara información a los fanáticos que son quienes más ávidos están para que haya una cuarta batalla entre estos dos titanes del cuadrilátero.
Tuve la oportunidad de ser testigo del tercer combate Pacquiao-Márquez, montado el pasado 12 de noviembre en la arena del hotel MGM de la ciudad de Las Vegas, estado de Nevada (Estados Unidos), y cuyo resultado favoreció al filipino por decisión mayoritaria. Un fallo (116-12,115-113 y 114-114), dicho sea de paso, controvertido.
En mi tarjeta, y así lo escribí en este mismo espacio, anoté empate la pelea. Mi veredicto fue el mismo que el oficial que votó 114-114.
En los años 2004 y 2008, Pacquiao y Márquez también celebraron dos pleitos controvertidos.
En el 2004 pelearon por el campeonato pluma y los jueces votaron empate, aunque el criterio de la mayoría de los expertos consideró que el fallo debió favorecer a Márquez, pese a que fue tres veces a la lona en el primer round. En el 2008, en pelea por la corona del peso ligero junior, también se produjo una decisión apretada. Ganó Pacquiao por decisión dividida.
¡A pelear de nuevo!
Floyd Mayweather (Jr) sigue a la espera para que se dé la tan cacareada pelea entre él y Manny Pacquiao. Un combate que dejará “todo el dinero del mundo”.
Sin embargo, Mayweather deberá esperar que Pacquiao, en su cuarta riña con Márquez, salga airoso.
Además, el invicto púgil estadounidense y actual monarca welter de la CMB, vive un momento carcelario “muy especial”. Debe cumplir tres meses de prisión y después 100 días de misión comunitaria al ser condenado por un juez. Va a la cárcel por golpear a su ex-novia y madre de sus hijos. Bob Arum, promotor de Pacquiao, afirma que su boxeador tiene en lista -para su próxima pelea- a Juan Manuel Márquez, Timothy Bradley y Miguel Cotto.
