Montecristi. Dos vigilantes fueron asesinados a tiros y palos, en hechos ocurridos por separado para robarles las armas y dinero, en los municipios de San Fernando y las Matas de Santa Cruz, de esa provincia.
Una de las víctimas fue identificada como Juan Belarminio Fernández, de 63 años, un sereno de una bomba de aspersión, residente en el batey Juliana.
Los verdugos les propinaron varios palos y alegadamente le dispararon con el revólver calibre 38 que portaba, mientras dormía. Hasta el momento no hay nadie detenido sobre el hecho de sangre.
La médico legista doctora Rosibel Grullón dijo que presentó heridas de arma de fuego en el hemitórax izquierdo y el hipocondrio izquierdo y dispuso el envío del cuerpo al Instituto de Patología Forense para practicarle una necropsia.
En tanto que fue asesinado a palos el guardián privado Cándido Concepción Reyes, de 62 años, en la finca propiedad del empresario Odalis Cortiña.
La víctima residía en el sector Manga, de Las Matas de Santa Cruz y vigilaba en la empresa agrícola Arcosa, ubicada en la carretera Las Matas-Castañuelas.
