Miguel Vargas proclamó que el PRD buscará acuerdos con otras fuerzas “para articular un poderoso frente que promueva y apoye los cambios necesarios”.El presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) consideró ayer que el presidente Danilo Medina perdió “una gran oportunidad de cambio” con el nombramiento de su nuevo gabinete.
Vargas Maldonado advirtió que contará con su apoyo para las buenas acciones, pero que lo tendrá de frente ante los errores. Vargas le recomendó a Medina tomar notas sobre las reacciones que han habido en los distintos sectores en torno a la designación de su gabinete.
“Para las buenas iniciativas, para todas aquellas que vayan en beneficio del pueblo podrá contar con el apoyo vigilante del PRD, así como también seremos críticos firmes de sus errores, y sobre todo que seremos cabales representantes de los anhelos de una sociedad que quiere, necesita y exige cambios en la conducta de su liderazgo”, puntualizó.
El dirigente político demandó que el nuevo gobierno respete la separación de los poderes públicos. “Si las ambigüedades, las presiones, las cargas del pasado, hacen que el nuevo gobierno se muestre incapaz de la necesaria separación, entonces encontrará la firme posición de nuestra organización, junto a otras con las que buscamos construir un sólido bloque democrático”, advirtió. Vargas consideró que el despacho presidencial no puede ser el recinto de un poder fuera de control sino el centro de la gerencia efectiva de la administración pública.
El manifiesto
El dirigente político leyó ayer “el manifiesto del 17 de agosto del 2012”, en cuyo documento, de 13 puntos, el PRD fija su posición oficial ante el nuevo gobierno de Danilo Medina.
Trata los temas de políticas públicas, educación, sector productivo, generación de empleos, corrupción e impunidad, reformas políticas y electorales, reforma para descentralizar el Estado, descentralización de la política administrativa y fiscal, reforma judicial, impulso a las organizaciones de la sociedad civil y reforma tributaria.
El discurso fue pronunciado en la Casa Nacional del PRD ante decenas de seguidores, entre ellos los diputados Rafael Vásquez y Víctor Gómez Casanova, así como los dirigentes Julio Maríñez y Aníbal García Duvergé.
