Dicen que entre los reformistas la herida provocada por uno de los miembros de la famosa OTAN del PLD, cuestionando el valor de los aliados del Bloque Progresista, respecto a su importancia política, dicho de esta forma para no ofender, no cierra.
Algunos hasta le han sacado los cálculos matemáticos que muestra que los triunfos peledeístas, sin comillas, no fueran tales si no estuvieran sus votos. Y lo que más los irrita es que no se haya producido una iniciativa del más alto nivel pidiendo excusas para resarcir los daños, porque difícilmente se pueda esperar una reprimenda a su autor, al que se le teme.