Como escribí en un reportaje publicado en este diario, la cuenta regresiva, para la “Súper Cartelera” del próximo sábado, ha comenzado.Víctor -Mermelada-Cayó y el estadounidense Nate Campbell tendrán el combate principal del citado cartel internacional de boxeo que tendrá como escenario el Palacio de los Deportes.
Otras importantes peleas, entre las que figuran dos por sendas coronas mundiales -en femenino-, consolidan el programa de luxe.
Dahiana Santana y Katty Pamela, pugilistas dominicanas, pondrán en acción sus puños con miras a demostrar que tienen etiquetas de campeonas mundiales.
Pero quiero insistir en que Mermelada Cayó, que tiene como apoderado al eficaz y decente promotor dominicano César Mercedes, tiene un serio compromiso.
En su pleito con Campbell, dependiendo con el resultado, podría definir, para bien o para mal, su futuro en el boxeo. Si sale airoso, y creo que así será, tendrá pronto una segunda oportunidad para contender por una faja mundial.
Tengo informes que Cayó, desde el primer campanazo del combate del venidero sábado, dejará bien claro lo que busca… ¿y qué buscará ante Campbell, un veterano boxeador, ex campeón del mundo?
Irá en busca de la reivindicación. O una parte de la reivindicación porque, si logra una victoria ante su peligroso rival, todavía le quedará un amplio trecho por recorrer en su joven carrera profesional.
Cayó, ante su público
Cayó tiene, además, un gran reto en su combate frente a Nate Campbell… ese reto lo constituye la responsabilidad que tiene de salir por la puerta del triunfo y satisfacer a la fanaticada dominicana.
No tiene excusas. Porque tiene que demostrar, ante su público, que los dos fracasos que sufrió frente a Marcos Maidana y Lemont Peterson, “ya forman parte de la historia de su expediente profesional”.
Está obligado a ganar… ¡a dejar el corazón, si es posible, en el cuadrilátero! Cayó, la noche del próximo sábado, se juega su futuro.
Ratifico: Cayó va a salir victorioso ante Campbell.
