Residentes en distintos barrios ubicados a orillas del río Ozama narraron las penurias que viven cada año cuando el país es afectado por algún fenómeno natural.Marcelina Santiago, una señora de 74 años residente en La Ciénaga, dijo que ha sufrido las desventuras del lugar, y que a pesar de su edad y el delicado estado de salud en que se encuentra, tuvo que enfrentarse una vez más a las inundaciones ocasionadas por la crecida del río Ozama.
“Nosotros dormimos en una guagua a fuera, en la calle, tengo 18 años viviendo aquí, han desalojado cuatro veces a familias, pero a nosotros nunca”, aseguró la anciana.
Como cada año, en la temporada ciclónica los barrios ubicados en la ribera del río Ozama son los más vulnerables.
“Yo me fui donde un vecino, mi esposo y mi hijo se quedaron cuidando los enseres del hogar. Este es el cuento de nunca acabar, todos los años lo mismo, nadie ha venido a desalojarnos, por aquí no ha pasado nadie, lo que hace la mayoría es ir a casa de familia. Yo ni siquiera oí mencionar refugio por aquí abajo”, expresó Celestina Romero, quien lleva nueve años viviendo en La Barquita Norte.
Residentes en La Barquita, con escobas y suapers en manos se entregaron por completo a retirar el lodo de las viviendas que aún son rescatables tras el paso de Chantal, mientras aumenta la preocupación debido a que los pronósticos indican que los niveles del agua del río podrían aumentar debido a las fuertes lluvias que en las últimas horas cayeron en la provincia Monte Plata.
Muchas de esas familias enviaron a sus hijos a casa de parientes, pero ellos se quedaron hasta que pase la situación de emergencia, por miedo a que les roben sus ajuares.
Al abordarles sobre las razones que los mantienen en esos espacios, los afectados solo contestan: “Pa’ donde uno va a coger, uno no tiene dinero, yo no quisiera estar en eso ,pero el pobre tiene que estar donde puede”, dijo Pedro Céspedes. Muchos se muestran desconfiados con las promesas de desalojo y dijeron que sólo lo creerán “cuando lo vean”.
Llamado al Presidente
“Señor Presidente, por favor, ya que usted bajó por aquí, esperamos que pueda hacer algo por nosotros. Este barrio tiene 13 años en proyecto de desalojo ,pero nunca han hecho nada”, dijo Rafael Pérez.
En La Ciénaga y Los Guandules, en la orilla occidental del río Ozama, también claman por ayuda. Algunos residentes dijeron que las autoridades solamente ponen su vista hacia La Barquita.
Viviendas afectadas en Los Girasoles
Cientos de residentes en el sector de Los Girasoles, en Santo Domingo Oeste, se vieron obligados a abandonar sus casas ayer, debido a que las mismas se inundaron a causa de las fuertes lluvias que dejó la tormenta tropical Chantal a su paso por el territorio dominicano. Las personas afectadas amanecieron en refugios y en casas de familiares y amigos, dejando sus casas solas y expuestas a los delincuentes. Dicen los afectados que están desesperados.
