Francesca Immacolata Chaouqui, de apenas 27 años, es una de los ocho sabios a quienes el Papa Francisco encargó el pasado 18 de julio para la investigación de la estructura económica y administrativa de la Santa Sede. Chaouqui se convirtió así en la única mujer italiana citada para realizar este trabajo, lo que para ella fue un sueño hecho realidad.
Pero las redes sociales le provocaron, en su momento, inconvenientes con el Vaticano. Unos meses previos a ser nombrada, publicó mediante su cuenta de Twitter sobre los temas más preocupantes de la Santa Sede. Comentarios como que el Papa (Benedicto XIV) tenía leucemia y acusaciones de que había políticos homosexuales: “Tremonti es gay”, escribió en un tuit. Su usuario «@FrancyChaouqui», ha sido convenientemente cerrado.
Muchos se preguntaban cómo nadie le advirtió al actual Pontífice la facilidad de palabra de Francesca antes de ser elegida. A su vez, el Papa negó saber algo acerca de estos sucesos. Dijo que el expediente que se le entregó sobre el prelado no aparecían estas informaciones, pero al mismo tiempo nunca desmintió que fueran ciertas.
La joven de 27 años de edad, hija de padre marroquí, demuestra tranquilidad: «No estoy preocupada porque el santo padre no lo está», ha declarado.
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