Cuando nos preguntamos cuántas razas humanas hay en el mundo, encontramos las respuestas muy ligadas a los cinco continentes: el de América, Europa, Asia, África y Oceanía. Otros añaden también la Antártida como el sexto continente. Allí encontramos las razas blanca, negra, india y amarilla. Aunque también han surgido otros grupos que son subdivididos o clasificados en las razas impuras.
Para esas personas no hay razas definidas y desde ya, esa situación, las agruparía en un nuevo modelo racial que se constituiría en una mayoría significativa en el mundo. Cuando se habla de raza se refiere a las personas pertenecientes a una misma casta. Es decir, no caben aquellos que son fruto de la unión de dos linajes. Atendiendo a esa definición, hay tres grandes grupos de razas: raza amarilla, raza negra y raza blanca. La raza amarilla es aquella cuyos individuos tienen la piel de tono amarillento, estatura baja o mediana, cráneo braquicéfalo, cabello lacio y negro, rostro aplastado y ojos oblicuos.
Raza blanca o caucásica, compuesta por individuos de piel clara, ojos entre el azul claro y el pardo oscuro, cabello de rubio claro a negro, fino y lacio u ondulado, estatura mediana o alta y pilosidad corporal abundante.
Raza negra, compuesta por personas que tienen la piel de color entre moreno muy oscuro y negro de ébano, pilosidad corporal escasa, cabello crespo y muy rizado, estatura mediana o alta, cráneo dolicocéfalo, nariz ancha y aplastada y labios muy gruesos.
Finalmente, dentro de la categoría intermedia se encuentra a los mongoles, no son ni blancos, ni negros, ni amarillos. Originarios de la alta Asia diseminados por diferentes países, principalmente Mongolia, China y Rusia.
Este grupo completa las etnias raciales o las principales razas o castas conocidas en el mundo.
¿Una nueva agrupación racial?
No se ha planteado la necesidad de agrupar a los descendientes de esas razas que son fruto del cruce entre ellas. Esos que no son ni blanco, ni negros, ni indios, ni amarillos, ni mongólicos.
Aquellos hombres y mujeres fruto del cruce de dos y hasta de tres linajes, ocurrió en las Américas colonizadas y explotadas por los europeos. Es fruto de esa explotación que nace el mulato, que tiene que ser considerado como el nacimiento de una nueva raza y declarada como tal por la Organización de la Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) para agrupar en ésta a los descendientes del cruce de blancos, negros e indios. Pero nos planteamos también la necesidad de definir en qué grupo racial caerían los descendientes de la mezcla de un blanco con un amarillo o viceversa, ya que por ser el fruto de una mezcla, también serían mulatos.
¿A quién se le llama mulato?
Por lo general, el sustantivo mulato es utilizado para designar al individuo nacido de la unión de una persona blanca y una persona negra, o una persona de ascendencia blanca y negra, también falta agregar que caben en ese grupo los hijos nacidos de la unión de los blancos con los indígenas que se produjo en la Hispaniola y posteriormente con los demás nativos del Continente Americano, a principios de la colonización, antes del casi total exterminio de los habitantes primitivos que por lo menos en la Hispaniola fue absoluto.
