Residentes en el municipio Los Alcarrizos denunciaron que los altos volúmenes de la música proveniente de colmadones, cafeterías, billares, drinks, barras y otros establecimientos comerciales trastornan la vida de la ciudadanía.
Explicaron también que la situación es mucho peor para los hombres y mujeres que deben madrugar para dirigirse a sus respectivos lugares de trabajos, por los desvelos que sufren durante la noche.
Moradores en los sectores Invi, Obras Públicas, Landia, Pueblo Nuevo, Savica, La Fe, Juana Saltitopa, La Piña, Alcarrizos Viejo, Los Multis y otros, manifestaron que se encuentran al borde de la desesperación debido a los ruidos de los equipos de música, tanto de negocios como los instalados en jeepetas, guaguas, carros y hasta motores.
La doméstica Josefina González, residente en esquina 13 del sector Invi, dijo que en su casa tienen que comunicarse con “mímicas y señas” porque el alto volumen de la música no les permite hablar.
“Las autoridades que tienen que velar por la salud de los ciudadanos, deben de poner un alto a los abusos de los propietarios de esos establecimientos y obligarlos a someterse a las leyes, que es igual para todos”, agregó el profesor Apolinar Rodríguez, quien reside en el sector Landia de la demarcación.
Los atribulados munícipes hicieron un urgente llamado al ministro de Interior y Policía, José Ramón -Monchi- Fadul, al ayudante fiscal José Capellán, y al jefe de la Dirección Regional Santo Domingo Oeste, general Víctor Hernández Céspedes, para aunar voluntades y disponer de operativos contra esas clases de negocios. Pidieron que las autoridades competentes procedan a recoger los aparatos de música que escandalizan con altos ruidos.
