Neney no se va

Ya lo escribí ayer: Al liderazgo emergente del PRD no debe serle simpática la idea del ala radical de los seguidores del presidente Hipólito Mejía de abandonar esa organización, formar tienda aparte y buscar una alianza con otros movimientos y/o partidos dizque para enfrentar al PLD y al PRD institucional en las urnas. Neney Cabrera, uno de los líderes emergentes a los que cité entre los que no deberían estar con esa aventura, me hizo llegar anoche una declaración confirmando mis apreciaciones. Dice él que está en total desacuerdo con quienes plantean como única salida a la crisis del PRD la formación de un nuevo partido, aunque manifestó que es respetuoso de sus compañeros que han hecho planteamientos en ese sentido. Neney dijo que en lo que a él se refiere, rechaza de plano tal posibilidad, “porque no hay fuerza, ni circunstancia alguna, que me aparte del partido que sembró en mi, el amor por mi pueblo y mi gente, y el que me enseñó que la democracia es el único instrumento que existe, para la conquista del poder y las transformaciones sociales y políticas que requiere la Nación”, y consideró que abandonar las filas perredeístas “sería fortalecer la estrategia puesta en marcha por los peledeístas, que apuestan a la división del PRD, como vía expedita para mantenerse en el poder, mas allá del año 2016”. Y lean algunas de las otras frases de Cabrera sobre el tema: “El PRD es un patrimonio del pueblo dominicano, es la organización política que más aporte le ha hecho al sistema democrático de la República Dominicana. Los que militamos en este partido, tenemos el deber y la responsabilidad histórica de cuidarlo y de protegerlo por sobre todas las cosas”; “la batalla política tenemos que librarla dentro de nuestro partido, porque del PRD ni nos empujan, ni nos sacan, nosotros nacimos en este partido, y en este partido moriremos”. Ahora bien, lo que más me llama la atención de esta declaración es el calificativo que le da al hecho mismo de hacer esta sugerencia: “síndrome de la impotencia y la derrota anticipada”. ¡Ay ñeñe..! ¡Nooo …Neney!