Santiago. Los espacios públicos de hospitales y parques son utilizados como morada por vagabundos, algunos con problemas mentales, entre los que figuran varios niños de nacionalidad haitiana.
Un estante de hierro abandonado en el parque San Martín, en el sector La Joya, sirve de cama a Billí, un individuo que ha decidido llevar una vida nómada y duerme donde le tome la noche. Sin importar la lluvia, el frío de la madrugada o el ruido de los vehículos que atraviesan la avenida Mirador Yaque, este hombre de aproximadamente 49 años, ha hecho del incómodo espacio, su morada.
Un grupo de hombres y mujeres, que duermen entre desechos de alimentos descompuestos y el hedor del Hospedaje Yaque, prácticamente utilizan la Plazoleta del parque como letrina o retrete para sus necesidades. “Esto es un verdadero desorden”, expresó Rolando Castillo, residente en la zona.
Desamparados
Otro vagabundo utiliza la acera, como espacio donde pasar la noche o descansar durante el día, del hospital José María Cabral y Báez. A veces pernocta en las aceras del hospital para maestro.
Una vieja mochila le sirve de almohada para amortiguar el duro cemento, además de su ropa vieja, utiliza una frazada para cubrirse del frío de la madrugada.
Mientras, frente al supermercado Bravo, otro hombre de unos 40 años, carga con un viejo colchón que coloca para dormir en la acera de la avenida Estrella Sadhalá.
El pasado 15 de diciembre, un hombre solo identificado como Rubén, que mendigaba en el parque Ercilia Pepín, falleció afectado por anemia crónica.
Tenía unos 60 años y murió mientras permanecía sentado en uno de los bancos del espacio recreativo frente al hospital regional Cabral y Báez, centro donde fue tratado de cólera.
Los niños son los más vulnerables
A pesar de que la problemática crece, en Santiago no existe una institución que trabaje para darle albergue a los desamparados. Solo Acción Callejera ofrece ayuda a menores de edad, una gran parte de nacionalidad haitiana. Muchos de esos menores sin domicilio se ven expuestos a depravados sexuales que les ofrecen dinero para sostener relaciones sexuales.
