El presidente Barack Obama pedirá al Congreso una partida especial superior a US$2,000 millones para atender el flujo de inmigrantes que ingresa sin autorización por la zona del Valle del Río Grande, en Texas.
Además, el mandatario estadounidense pedirá nuevas facultades para atender la deportación de menores de edad que viajan solos y que fueron detenidos en Estados Unidos, dijo el fin de semana un funcionario de la Casa Blanca.
Mientras Obama busca la asistencia del Congreso para atender lo que ha llamado “situación humanitaria urgente”, la líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, visitó las instalaciones de la Patrulla fronteriza en Brownsville, donde hay menores detenidos.
Más de 52,000 menores solos, la mayoría procedentes de Centroamérica, han sido detenidos desde octubre tras entrar sin autorización a Estados Unidos. “El hecho es que ellos, niños y familias, tenemos la responsabilidad moral de resolver esto de una manera digna”.
Obama tiene previsto presentar hoy sus peticiones en una carta dirigida al Congreso. Los detalles de la asignación de emergencia, incluyendo la cantidad exacta y la forma en que se gastará, se darán a conocer después que los legisladores regresen de su receso de vacaciones el 7 de julio, dijo el funcionario, que no estaba autorizado a hablar por su nombre y que reveló las peticiones bajo condición de no ser identificado.
También pedirá que se le otorgue el Departamento de Seguridad Nacional la autorización para aplicar procedimientos expeditos para la revisión de antecedentes y deportación de los menores inmigrantes.
