En el marco de la Visita Ad Limina, los obispos dominicanos celebraron una misa en la Iglesia San Marcelo, junto a la comunidad dominicana radicada en Roma, en honor a las madres dominicanas vivas y fallecidas.
Fue presidida por el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, y concelebrada por todos los Obispos que participan hasta el viernes 5 de junio en la Visita Ad Limina.
“Me alegra mucho y a todos los obispos que nos encontramos aquí, celebrar esta eucaristía con la comunidad dominicana”, expresó el Cardenal. A seguidas señaló que todos somos nacidos de una madre y que el día de las madres debe ser respetado por todos.
Al concluir su homilía, el Cardenal invitó a los presentes a orar por República Dominicana.