La Iglesia católica llamó a las autoridades a defender el patrimonio nacional, principalmente los recursos naturales, frente a los inversionistas extranjeros y nacionales. En su carta pastoral con motivo de la Independencia Nacional y la celebración del bicentenario del natalicio del patricio Juan Pablo Duarte, la Conferencia del Episcopado Dominicano manifestó que, en los actuales momentos, “se requiere que los hombres y mujeres, representantes del Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial, a cuya responsabilidad le corresponde guiar los destinos de la nación, actúen con la suficiente voluntad política para defender el patrimonio nacional”. En ese orden instaron a las autoridades a defender “especialmente los recursos naturales y el ecosistema, frente a inversionistas extranjeros o nacionales que atenten contra éste de manera indiscriminada y en perjuicio del bien común”. De igual forma, en el mensaje titulado “En el Bicentenario de Juan Pablo Duarte, renovemos nuestros ideales”, los obispos nos presentan al Padre de la Patria a partir de los valores que vivió y enarboló, y nos invitan, a todos los dominicanos, a seguir sus huellas. Hace falta voluntad política Los obispos manifestaron que en el país “se requiere también de los ideales de Duarte para actuar con la suficiente voluntad política y establecer un ordenamiento jurídico justo que regule el sistema de partidos políticos, y la política partidista deje de ser una empresa lucrativa de avivatos y se convierta en lo que verdaderamente debe ser, un servicio a la nación en procura del bien común”. En ese mismo orden, llamaron a las autoridades a “actuar con la suficiente voluntad política para ordenar el sistema de seguridad ciudadana, limpiar de la corrupción y de la complicidad con el narcotráfico y la delincuencia, a nuestras fuerzas armadas y policía nacional; para formar a hombres y mujeres patrióticos que desempeñen esas funciones y para que el mismo Estado les garantice una remuneración justa y les asegure una vida digna para ellos y para sus hijos”. Los obispos manifestaron, también, que se requiere de hombres y mujeres probos en las virtudes morales, con capacidad de sacrificio y de renuncia para sacar adelante la nación; “para contrarrestar la vida fácil, fruto del dinero mal habido; para contrarrestar el narcotráfico, el hedonismo y los vicios en los que se encuentra inmersa nuestra sociedad”. Precisan que se requiere de la templanza y el heroísmo duartiano para erradicar el espíritu de violencia y de agresividad que impera en muchos dominicanos.
Deploraron que en el país se ha perdido el respeto “por lo ajeno” y que “se requiere como nunca para el buen manejo del patrimonio familiar, empresarial, comunitario, y sobre todo, del patrimonio estatal, de la honradez, pulcritud y transparencia que tuvo el Padre de la Patria”. Dejar el clientelismo político En la carta pastoral los obispos criticaron el hecho de que, para muchos la política es clientelismo, una forma de enriquecimiento o de levantarse un trono en la historia. Mientras que para Duarte la política es la ciencia más pura y más digna, la cual practicó con humildad y la vivió como un servicio al bien común. En tal sentido, dijeron que, como político, somos compromisarios en el servicio. Como Juan Pablo Duarte debemos soñar más en el bien común; cultivar más la vocación de servicio en la sociedad y pensar menos en el lucro personal o de unos pocos”.
Piden trabajar más por la educación y la juventud
En su carta pastoral los obispos manifestaron la necesidad de cuidar de la esmerada educación de la niñez, pero al mismo tiempo confiar y acoger la energía juvenil en la búsqueda de solución a nuestros problemas.
Manifestaron su preocupación por la realidad de la que son víctima tantos jóvenes atrapados por la violencia, el narcotráfico y la falta de una política estatal bien definida en el manejo del orden público y la seguridad ciudadana”. Pidieron a la sociedad aunar los esfuerzos que sean necesarios para “rescatar, proyectar y formar a nuestros jóvenes en los valores que vivió el Padre de la Patria”. En tal sentido, abogaron por las oportunidades necesarias que les permitan a los jóvenes salir de la marginalidad y la pobreza.
Políticos
Como Juan Pablo Duarte debemos soñar más en el bien común; cultivar más la vocación de servicio en la sociedad.
Alerta
Nos preocupa en especial la realidad de la que están siendo víctima tantos jóvenes atrapados por la violencia.
