El Observatorio Político Dominicano (OPD) de Funglode consideró que la aprobación de la ley de voto preferencial puede ser vista como un paliativo al poder de las cúpulas de los partidos políticos. El coordinador de la unidad de Partidos Políticos de la OPD de la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode), Omar Alejandro Pérez, considera que la propuesta aprobada por la Cámara de diputados resulta controversial en este momento dado que se adelante a las reformas básicas de la ley electoral y de partidos políticos. “El voto preferencial es una disposición minúscula en comparación con la ley de partidos, por lo que no se puede atribuir ligeramente a los diputados haber tomado el camino fácil, sino tal vez, el basado en el consenso inmediatamente posible”, aclara.
En un análisis de Pérez, difundido por la OPD, se establece que la aprobación de la iniciativa por parte de los diputados revive un sistema de votación que fue eliminado por fomentar un tipo de competencia y de liderazgo personalista situación que se ha considerado como no conveniente. Sin embargo considera que sería necesario preguntarse si la tendencia hacia la competencia personalista que se le atribuye al voto preferencial no sería compensada por la reducción del poder discrecional que tienen los líderes en la cúpula de las organizaciones lo que se agrava porque no están regulados por una ley de partidos que norme las primarias.
Igualmente, añade que la aplicación de ese sistema resultaría complicado y costoso para las próximas elecciones. “Hay que poner acento no solo sobre la conveniencia o no de los efectos que persigue o que le son inherentes, sino también sobre la viabilidad en su aplicación, pues supone un incremento astronómico en cuanto a recursos económicos y en la logística que implica la celebración de las elecciones de 2016, que vuelven a ser concurrentes”, analiza.
Negativo para la cuota femenina
Pérez considera que la pieza aprobada en la Cámara de Diputados contraviene el proyecto de ley orgánica electoral que presentó la Junta Central Electoral (JCE), porque además de establecer las listas cerradas y bloqueadas, indica que el 50 % de las candidaturas corresponderá a las mujeres.
“Todas las propuestas de candidaturas utilizarán el mecanismo de alternancia por sexo, es decir, mujer-hombre u hombre-mujer, de forma que dos personas del mismo sexo no podrán estar en forma consecutiva en la propuesta”, cita el analista que establece la propuesta de ley. Explica que el voto preferencial haría que la cantidad de dirigentes nominadas no se traduzca necesariamente en mujeres electas.
