Optimismo

La pobreza se ha reducido significativamente, dijo el presidente Danilo Medina; muchos han reaccionado escépticos. En todas partes los gobiernos enfatizan las informaciones positivas; convencer a los ciudadanos de su veracidad son siempre otros quinientos. Esa conflictividad también se verifica en muchas personas al mirar sus vidas. Pese a muchas cosas positivas, acusan escaso optimismo. Esto se explica en que la tendencia natural del cerebro es la del pesimismo, por razones evolutivas. Divinamente también puede ser moldeado hacia el vital optimismo. Básicamente acostumbrándonos a identificar y aquilatar puntos positivos de cada día, aun tan simples como un agradable cafecito. Induciremos una renovada forma de pensar y gradualmente nos hallaremos riéndonos de lo que antes nos “quillaba”.