El Primer Juzgado de Trabajo condenó al Laboratorio Clínico Xiomara Veloz al pago de las prestaciones laborales y a un millón de pesos de indemnización a dos jóvenes, empleadas del mismo, quienes eran espiadas cuando utilizaban el baño por el esposo de la propietaria.
Xiomara Veloz, propietaria del laboratorio, deberá entregar a la joven Yubelkis Massiel Coronado Antigua la suma de 75,851.73 por concepto de prestaciones laborales y un millón por daños y perjuicio.
Asimismo, la magistrada Cleopatra González dispuso que la joven Safetti Valdez reciba 87,326.61 por pago de prestaciones y un millón por daños y perjuicio.
De acuerdo al expediente, el esposo Xiomara Veloz, propietaria del laboratorio clínico del mismo nombre, instaló una cámara para vigilar a todo el que entraba a utilizar el baño en franca violación de sus derechos.
Cuando estas se quejaron, fueron despedidas sin el pago de sus prestaciones.