Una comisión de la Articulación Nacional Campesina se postró frente al Ministerio de Agricultura, mostrando su oposición a que en el país sean introducidas las semillas transgénicas, como recientemente dicta un acuerdo firmado entre la Junta Agroempresarial Dominicana y la empresa transnacional Monsanto, con la aprobación de Agricultura.
La Articulación Nacional Campesina, compuesta por ocho confederaciones y 10 mil socios que trabajan en el campo, argumentó que la introducción de semillas genéticamente modificadas en el país traerá consecuencias negativas en la agricultura, la salud y el medio ambiente.
La ecologista y asesora de la organización, Fátima Cortorreal, advirtió que la introducción en el país de estas semillas podría afectar la economía campesina, los mercados internos y regionales y posibilitaría la destrucción de la soberanía alimentaria.
En estos momentos una comisión del grupo de manifestantes fue recibida por el viceministro de Agricultura, Manuel Camilo, para dialogar.