LA HABANA. El cardenal Jaime Ortega dejó el cuadro directivo de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COCC) luego de años en el puesto.En tanto prelados más jóvenes, formados durante el período revolucionario, pasaron a ocupar los altos cargos. La asamblea de los obispos, cuyo resultado fue dado a conocer el fin de semana, ratificó a Dionisio García, Arzobispo de Santiago como presidente de la jerarquía y puso como su segundo a Arturo González Amador, titular de Santa Clara. Se trata de un cambio renovador y que a la vez busca darle continuidad política a la Iglesia, opinó el experto en historia de las religiones de la Universidad de La Habana, Enrique López Oliva.
“Es una renovación de sus cuadros dirigentes. La iglesia católica en el mundo está en un proceso de cambio y la cubana además se está adaptando al momento del país”, dijo López Oliva.
Ortega presentó en 2011 su renuncia reglamentaria al Arzobispado de La Habana -el más importante de la nación caribeña-debido a su edad.
