El Papa Francisco recibió ayer en audiencia privada al presidente de la Federación Internacional de Asociaciones de Fútbol (FIFA), Joseph Blatter.Durante el encuentro, el dirigente deportivo quiso “hablar de fútbol” con el pontífice, según expresó este último horas antes en su cuenta de Twitter.
El mandamás del fútbol mundial le entregó una camiseta con el nombre “Francisco” y el número 10. Francisco, amante del fútbol e hincha del equipo argentino San Lorenzo de Almagro, posee una impresionante colección de camisetas que le han obsequiado equipos y jugadores.
Blatter también obsequió al Papa un ejemplar escrito en latín de la nueva revista The FIFA Weekly, que en este número tan especial incluye, entre otras cosas, un reportaje fotográfico del club de los amores del pontífice de Buenos Aires, el San Lorenzo. El Papa da seguimiento a los partidos de su equipo. Hace varias semanas en la Plaza San Pedro una persona le hizo saber que era fanático del Boca Juniors y el Papa le hizo la seña de 1-0, en franca alusión a la victoria del San Lorenzo en su último enfrentamiento.
Según informó la FIFA en un comunicado, los traductores tuvieron que recurrir a algunos guiños lingüísticos, debido a que ciertos términos, como penalti, córner o delantero centro, “todavía no existían en la antigua Roma”.
La reunión llegó ocho meses después de la elección de Francisco como pontífice, momento en el que Blatter, a través de una carta pública, definió al Papa argentino como “un gran apasionado del fútbol y de un equipo apodado La Santa Escuadra”. Para el presidente de la FIFA, la fe y el fútbol tienen ciertas semejanzas: “Ambos tienen valores en común. El fútbol, como la fe en Dios, puede construir puentes, llevar alegría y esperanza y, sobre todo, unir los pueblos de todo el mundo”, expresó en aquella carta.
Elogia el rugby. Dice es un deporte de respeto
El Papa recibió en audiencia a las selecciones de rugby de Argentina e Italia, que disputarán hoy un partido amistoso, y la ocasión sirvió al pontífice para elogiar un deporte “duro”, pero “de gran lealtad y respeto”. “El rugby es un deporte muy simpático y os explico que lo veo así porque es duro, hay mucho contacto físico, pero no hay violencia, sino gran lealtad y respeto”, dijo el Papa en su discurso a los dirigentes, cuerpo técnico y jugadores de Argentina e Italia.
