Aunque persisten las críticas al país a raíz de la sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional (TC), el presidente del Senado de la República dijo ayer que al respecto “no hay nada que hacer”. Reinaldo Pared Pérez explicó que el artículo 184 del fallo, que sienta los criterios para obtener la nacionalidad dominicana, establece que las decisiones de esta instancia jurídica son inapelables e irrevocables y ningún poder del Estado puede intervenir.
Al dictar una conferencia en la Universidad Católica Tecnológica de La Vega (Ucateci), donde fue reconocido por el cabildo de esa ciudad, Pared Pérez indicó que ni el Poder Judicial ni el Poder Legislativo pueden intervenir en la decisión, por ese mandato de la Constitución.
En tanto que la Red Nacional por la Defensa de la Soberanía rechazó ayer las presiones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), para que se revoque la sentencia del Constitucional.
A través de un comunicado, la entidad consideró que solicitar al Estado dominicano que suspenda los dispositivos de una sentencia que ya está en curso, es una intromisión en la soberanía interna de la nación, propia únicamente de los períodos de la colonia, y que no puede ser aceptada por ningún Estado del continente.
Asimismo, exige del presidente Danilo Medina y de las autoridades que “actúen con firmeza en la defensa de la República Dominicana y su soberanía ante la ofensiva injerencista”.
Afirma que a la CIDH no le compete ejercer tutela en los asuntos referentes a la nacionalidad de ningún Estado.
“El principio que ha inspirado la Sentencia 168/13 es el mismo que prevalece en las demás naciones del continente. En ninguna de ellas, los descendientes de los inmigrantes no residentes legales, es decir, las personas que se han colocado al margen de la legalidad de los Estados, se benefician de las posibilidades de jus solis”, precisó la organización.
Periódico de Puerto Rico dice fallo es “vergonzoso”
El periódico puertorriqueño El Nuevo Día editorializó ayer sobre la sentencia del Constitucional, calificando la decisión como “vergonzosa y humillante”. El medio de comunicación entiende que el fallo “es un daño para los hijos o descendientes de indocumentados haitianos que no se puede solucionar con una simple regularización de su estatus migratorio”.
