Una nueva tragedia golpea al boxeo de todo el orbe: La sentida muerte de Héctor -Macho-Camacho, mítico y controvertido púgil puertorriqueño ganador de tres coronas mundiales.Ayer corrió como pólvora, en todo el universo deportivo, la infausta noticia que daba cuenta de muerte cerebral de Macho Camacho quien la madrugada del pasado martes, en un Bayamón -su pueblo natal- fue baleado por desconocidos.
Ayer, cerca de las tres de la tarde, autoridades médicas de Puerto Rico certificaron la muerte de Macho Camacho. El doctor Ernesto Torres, director médico del Centro Médico de Bayamón, confirmó la infausta noticia.
“El diagnóstico final es muerte cerebral. Ya está confirmado”, publicaron los diarios digitales de la vecina isla. Torres explicó que la familia espera anunciar hoy si Camacho será desconectado del sistema de respiración asistida. Macho Camacho, quien vino varias veces a República Dominicana -y realizó peleas de exhibición-, logró ocupar lugares de privilegio en el pugilismo de paga a nivel internacional.
Enfrentó a leyendas del boxeo -y los derrotó- como el panameño Roberto Durán y al estadounidense Sugar Ray Leonard. A Leonard, en una pelea por el campeonato mediano (160 libras), lo noqueó en el sexto round.
Ese trascendental acontecimiento, a favor del malogrado boxeador boricua, se registró en Atlantic City, Estados Unidos, el primero de marzo de 1997. Expertos de Estados Unidos siempre escribieron en positivo sobre el peleador boricua que, además, fue un atleta controvertido, vestía estrafalariamente, era parlanchín y fuera de los cuadriláteros protagonizó serios incidentes.Calidad incuestionable
En Macho Camacho pesaba más, como atleta, lo positivo que lo negativo.
Era un peleador estilista, de guardia zurda, con excelentes movimientos laterales… ¡podía enviar al piso a sus rivales, pese a que no era dueño de una anestesiante pegada! Una de las más recordadas demostraciones ofrecidas por Macho Camacho en el ring ocurrió cuando dispuso de su paisano -también fallecido- Edwin “El Chapo” Rosario.
Aunque su victoria ante El Chapo Rosario se produjo por decisión dividida en 12 rounds, y en la que capturó el cinturón ligero, el consenso de los analistas resaltó su eficiencia técnica.
Macho Camacho, además un excéntrico boxeador, ganó 21 peleas en forma consecutiva, hazaña que lo insertó en la élite del boxeo mundial.
En su historia se resalta, asimismo, el triunfo logrado -el siete de agosto de 1983- ante el mexicano Rafael ‘Bazooka’ Limón. Esta contundente victoria la obtuvo por nocaut en el quinto round y se agenció el cetro ligero junior.
Tras conquistar esta corona, de la que hizo dos defensas, decidió invadir la categoría de los ligeros (135 libras).
Como ligero también fue exitoso. En una pelea por la faja de esta división -montada en la emblemática ciudad de Las Vegas, Nevada- igualmente se adueñó del cinturón, avalado por el Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
Derrotó a otro mexicano, José Luis Ramírez. Este nuevo campeonato lo capturó el diez 10 de agosto de 1985.
Y su tercera faja, respaldada por la Organización Mundial de Boxeo (OMB), conquistó el seis de marzo de 1989. Esta vez fue a una pelea por el cinturón welter junior (140 libras) y venció al peligroso Ray -Boom Boom- Mancini.
Su primer fracaso lo sufrió en 1991 su primera derrota ante el estadounidense Greg Haugen. Perdió por decisión dividida y de esa manera se le escapó la faja welter junior.
Pero, como era su forma, solicitó una pelea de revancha y vengó aquella derrota y así recuperó el título omebeísta de las 140 libras.
La última subida al cuadrilátero de Macho Camacho se produjo el 14 de mayo de 2010.
En la ocasión perdió por decisión unánime ante el mexicano Saúl Durán… abandonó oficialmente meses después. Su expediente profesional terminó con registro de 79-6-3.
Al Salón de la Fama de Canastota
Héctor Macho Camacho, seguro, será llevado al Salón de la Fama del Boxeo Mundial. Los expertos creen que su llegada al salón de los inmortales boxeadores, que tiene su casa en Canastota, pueblito cercano a la ciudad de Nueva York, se “acelera” debido a su trágica muerte. Ningún experto o historiador del boxeo se opone a que el carismático, pero igualmente controvertido pugilista boricua, sea insertado en Canastota. Escribió una historia singular en el boxeo de paga.
