El patito feo

A juzgar por lo dicho por el embajador de Haití en el país, los medios de comunicación siguen siendo el patito feo que cae en las patas de los caballos en su análisis de los últimos acontecimientos que reavivan la tirantez en las relaciones entre&#82

A juzgar por lo dicho por el embajador de Haití en el país, los medios de comunicación siguen siendo el patito feo que cae en las patas de los caballos en su análisis de los últimos acontecimientos que reavivan la tirantez en las relaciones entre República Dominicana y su vecino más inmediato. Dice Fritz Cineas que es la prensa la que azuza las rivalidades y la confrontación de haitianos y dominicanos, porque –a su juicio- los medios magnifican lo que pasa en la frontera y en los vínculos binacionales. ¡Qué bueno es así! Buscar piedras para los que son considerados más chiquitos. Cineas es un diplomático de carrera, bien instruido y mejor informado. Él sabe que lo que está diciendo no es la verdad…

Luis paciente

Mi amigo Luis Abinader, de cuya nobleza y/o ingenuidad muchos sacan provecho, sigue paciente y prudente con muy buen posicionamiento público, pese a la artillería pesada de viejos arcabuces a la que está sometido. Toda una genialidad ha sido su muy adecuada respuesta a la alocución al país del presidente Hipólito Mejía que, al momento de escribir esta columna todavía no se había producido pero que ya se adelantó sería el escenario para justificar las razones por las que volvería sobre sus pasos en procura de ser candidato presidencial para las elecciones del año que viene. Luis ha respondido a esa alocución con la publicación del respaldo que tiene su precandidatura presidencial en 101 de los 151 presidentes de comités municipales del nativiejo Partido Revolucionario Moderno. Además, no hay encuesta radial, televisiva o presencial en la que Luis, joven, sano e inteligente, no saque la cabeza por varios cuerpos a las otras opciones, en realidad geriátricas, enfermas y ancladas en los tiempos de concho-primo, que buscan encabezar la boleta del PRM. No es por nada, pero lo de moderno en ese partido debería aplicarse en toda la extensión de la palabra. Por la credibilidad perdida, por favor… l

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