Peer Review: revisión malinterpretada

La ya famosa enciclopedia electrónica Wikipedia©, define el Peer Review de la siguiente manera: “Es el proceso de autorregulación…

La ya famosa enciclopedia electrónica Wikipedia©, define el Peer Review de la siguiente manera: “Es el proceso de autorregulación de una profesión o el proceso de evaluación que envuelve individuos calificados dentro de un campo específico. Los métodos utilizados en el Peer Review se emplean con la intención de mantener los estándares, mejorar el producto, y asegurar la credibilidad… El Peer Review profesional se enfoca en la labor profesional, con una visión de mejorar la calidad, mantener un alto estándar o proveer certificaciones”.

En una publicación de The Linux Information Project©, se explica como sigue: “Es la evaluación del trabajo creado o producido por otros del mismo campo o disciplina, con la intención de mantener o mejorar dicho trabajo o producción en ese campo o disciplina. Se basa en el concepto de que un grupo mayor y más diverso de personas, por lo regular, encontrarán errores o deficiencias en un trabajo o producción y estarán en capacidad de hacer una evaluación más imparcial que el grupo que originalmente lo creó o produjo”.

De lo anterior se desprende que la ejecución de un Peer Review requiere la participación de técnicos académicamente calificados y con experiencia. Un Peer Review puede concluir con una simple aceptación, un rechazo total o con recomendaciones de mejora del trabajo bajo escrutinio. En nuestro devenir por estos caminos nos hemos encontrado con las tres conclusiones mencionadas.

Nuestra empresa, Lexco, se ha visto recientemente involucrada en varios procesos de revisión de diseños arquitectónicos y de ingenierías, incluyendo entre estas últimas, las ramas estructural, mecánica, eléctrica, sanitaria, etc. Hemos sido revisados por terceros y nosotros hemos revisado los trabajos de otros.

Sorprende a veces, no necesariamente de manera agradable, el grado de aceptación mostrado por algunos profesionales ante estos procesos. En algunos casos, más de lo que posiblemente el lector pueda pensar, el autor del proyecto revisado reacciona como si se estuviera pasando su trabajo o él mismo por una máquina trituradora.

En contraposición, ponemos como ejemplos que en tres proyectos recientes hemos realizado procesos de Peer Review con varias reconocidas empresas o diseñadores internacionales, sin mayores problemas. Hemos revisado sus memorias, planos, especificaciones, etc., se han discutido profesionalmente las diferencias y finalmente, hemos llegado a conclusiones que sin duda han ofrecido en cada caso, sin excepción, un mejor producto a nuestro cliente común. Por otro lado, en dos ocasiones nuestros trabajos han sido revisados por otros profesionales sin ningún tipo de contratiempo.

El objetivo del Peer Review no es encontrar culpables ni evaluar o juzgar a nadie, es simplemente una forma técnica de reconocer la falibilidad humana, de detectar errores y de encontrar potenciales mejoras de un diseño o proyecto planteado. La experiencia nos indica que ambos, revisor y revisado, deben acercarse con una mente abierta, dispuestos a dialogar y discutir profesionalmente sus diferencias, si las hay. Tener puntos de vistas disímiles no necesariamente significa estar en contra.

La meta no se puede perder en aras de defender una posición u opinión. Ambos deben perseguir la misma finalidad, asegurar al cliente o propietario el mejor producto posible. Para ello se requiere de responsabilidad profesional acompañada de un poco de humildad. No es defender tu trabajo a toda costa, es obtener el mejor producto, sea el tuyo, el mío o el nuestro.

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