Durante los últimos cinco años la deuda externa dominicana ha logrado una extraordinaria relación de doble vía con el petróleo. Cerca del 25% de ella nace del crudo y una proporción similar se extingue con él.
El “oro negro” tiene la particularidad de que genera deuda y mecanismo para pagarla. Pero la tendencia de los últimos años está presentando un balance negativo, pues los compromisos financieros que se generan, vía la factura petrolera, son mayores que los pagos que su consumo aporta.
La Ley 112-00 de Hidrocarburos fue creada, según se plantea en gran parte de sus considerandos, para establecer una fuente de ingresos con los cuales pagar la deuda pública, mientras que el acuerdo Petrocaribe le abre a la República Dominicana una especie de línea de crédito, que ya representa una cartera anual superior a los US$600 millones.
En los últimos dos años, el país se ha endeudado a través de Petrocaribe en US$1,200 millones y ha pagado deuda externa, con recursos aportados por la ley de Hidrocarburos, por una suma similar.
Sólo en el 2013 los pagos con recursos aportados por la Ley 112-00 ascendieron a US$ 640 millones. Para el año en curso se aprobó pago a la deuda externa financiado por la ley de hidrocarburos por unos US$584.4 millones (RD$25.948.8 millones, a una tasa de cambio promedio de RD$44.4 por dólar).
Los fundamentos
“Considerando que el Estado dominicano está obligado a honrar sus compromisos financieros para poder mantener el crédito y garantizarle al país acceso a nuevos recursos y fuentes de financiamiento”, argumentó el Poder Ejecutivo a finales del 2000 cuando propuso al Congreso Nacional gravar los combustibles fósiles, en una medida que dio inicio a una carrera impositiva ascendente sobre los combustibles.
También alegaba, como argumento que sustentaron la iniciativa que dio origen a la ley 112-00, promulgada en noviembre del 2000, que “la estabilidad macroeconómica es una condición necesaria para lograr un crecimiento económico sostenido y que, por tanto, su preservación es de interés nacional”, y que para garantizar esa estabilidad macroeconómica era necesario hacerle frente a dichos compromisos con fuentes de ingresos del Estado que no generen una expansión monetaria y que desencadenen efectos adversos al buen desenvolvimiento de la economía del país.
Desde entonces, la estructura de la deuda externa dominicana ha estado flanqueada por el petróleo, que es responsable de aproximadamente una cuarta parte de su generación y de su pago.
En los primeros nueve meses del año, la ley 112-00 produjo ingresos por RD$18,955.9 millones, y el acuerdo Petrocaribe generó endeudamiento por US$474.2 millones.
Desde que fue establecido por el Gobierno venezolano como un instrumento para financiar las importaciones petroleras de unos 14 países no productores de crudo, el acuerdo Petrocaribe se ha convertido, para la República Dominicana, en la principal fuente de financiamiento bilateral, y a Venezuela como el mayor acreedor del país.
A partir de que el acuerdo fue firmado en el 2005 y hasta el pasado mes de septiembre, el país acumula deuda originada en Petrocaribe por US$4,085.6 millones, que equivalen al 26% de la deuda externa global, que a ese mes ascendía a US$15,697 millones.
Del 2006 a la fecha, la deuda externa del país ha aumentado en US$7,520.9 millones, equivalente a un 91.9 por ciento, mientras que la proporción originada en el acuerdo petrolero con Venezuela se ha expandido en US$3,636.8 millones, igual a un aumento del 810.3 por ciento.
Deuda Petrocaribe crece 8 veces más que la otra
Del crecimiento global de la deuda externa del 2006 a septiembre pasado, el financiamiento de Petrocaribe ha sido responsable del 48.35% de ese incremento. Por el rápido crecimiento del financiamiento originado en la solidaridad del Gobierno venezolano, Venezuela es el mayor acreedor bilateral de la República Dominicana, con una participación equivalente al 64.13% de la deuda bilateral dominicana. Por ese vertiginoso crecimiento de la deuda de Petrocaribe, países como Estados Unidos, España , Brasil y Japón, otrora los mayores acreedores dominicanos, han pasado a un segundo plano. Petrocaribe financia a la RD hasta 55 mil barriles diarios de petróleo, a 25 años y una tasa del 1% anual.
