Pidan disculpas, por favor

A hora que la Junta Central Electoral ha cuantificado  todos sus libros contienen el Registro Civil y que sus técnicos y empleados han caminado de punta a punta el país, muchas personas deben estar preparando sus documentos  para admitir que siempre estuvieron equivocados con relación al impacto de la sentencia del Tribunal Constitucional en la población extranjera en nuestro país. Durante más de un mes anduvieron vilipendiando a la nación. Hablaron de más de 650 mil personas convertidas en apátridas, falsificaron actores y documentos para sentarnos en el banquillo de los acusados ante la Organización de Estados Americanos, se unieron al Estado haitiano para iniciar una campaña contra esta nación en Europa y Estados Unidos y hasta lograron  “reclutar” la firma de Mario Vargas Llosa para que en un periódico tan famoso como El País, en España, nos defina como representante de Hitler en estos tiempos y manchara nuestra nación con la cruz del nacismo, colocada sobre nuestro mapa. Cuentan los dominicanos que acudieron a Estados Unidos a explicar de manera verdadera los alcances de la Sentencia del Tribunal Electoral, que los representantes de instituciones consultadas le comentaban, que cómo era posible que dentro del territorio nacional los adversarios del país habían conseguido tanto apoyo. No concebían que nacionales dominicanos se hayan puesto a disposición del Gobierno haitiano para acabar su propia nación. Figuraban el caso con los soldados de una nación en guerra que se habían pasado a servir al ejército enemigo. Y eso entristeció mucho a la delegación dominicana. Contados casos por casos y habiendo detectado que los contados son apenas  53 mil 847 hijos de extranjeros correspondientes a 117 nacionalidades distintas, de esa cantidad, 29 mil 455 fueron asentados en cumplimiento con la ley por lo que les corresponde la nacionalidad dominicana y 24 mil 392 de manera irregular y deben someterse al Plan Nacional de Regularización de Extranjeros. y 13 mil 637 sin cumplir con los requerimientos legales, tienen una salida para resolver su caso. A estos señores sólo les queda pedir disculpas al país y comenzar a colaborar con estas personas que tienen las puertas abiertas para resolver su situación.