La recién aprobada ley de reforma de la Policía Nacional provocaría el más grande retroceso profesional e institucional que pueda experimentar ese organismo de seguridad ciudadana.Así lo entiende la junta directiva del Instituto de Generales Retirados de la Policía Nacional (Igerpol), quienes en rueda de prensa pidieron al presidente Danilo Medina no promulgar dicha ley, la cual se esperaba que llegara ayer al Palacio Nacional desde el Congreso.
Al hacer su petición, los generales retirados presentaron un informe de nueve puntos esenciales en los que sustentan su postura. Una de las observaciones contenidas en el informe es que según ellos, de ser promulgada la ley de reforma policial, no habrá agentes para patrullar las calles, puesto que el artículo 94 y 95 de esa ley establece una obligación de la Policía a custodiar a funcionarios públicos.
Plantean también que la nueva ley desmantelará el sistema de seguridad social de la Policía y el régimen de retiros y pensiones, ya que en el párrafo 2 del artículo 104 dice que el agente que opte por el retiro voluntario sin haber cumplido los 55 años de edad, no recibirá la pensión completa. Consideran que eso es contraproducente porque erosiona la energía física y mental del policía, quien tendría que esperar cinco años más en función para poder ser pensionado.
Otro de los puntos es que los que ingresan a la academia para cadetes y hayan cumplido sus cuatro años, no saldrán con el título de grado universitario. También dicen que la ley coloca retranca para la discusión de mejoras de sueldos, al eliminar la autonomía presupuestaria. Los generales retirados dijeron que los legisladores se precipitaron, pues entiende que “una ley tan importante, debió esperar por los congresistas que se instalarán el 16 de agosto para que asumieran con cabeza fría la aprobación de la ley de reforma policial.
